Autor: Luis Alfonso Orozco
En la historia de la Iglesia son cuatro las mujeres santas que han sido proclamadas “Doctores de la Iglesia”, en un grupo selecto donde solamente otros 33 varones comparten este honor y dignidad eclesial.
Las cuatro vivieron en épocas muy diversas. Las dos primeras en recibir tal dignidad, en 1970, fueron santa Teresa de Jesús, carmelita española, y santa Catalina de Siena, italiana, perteneciente a la familia dominicana.
Años más tarde otra joven carmelita, la francesa Teresa del Niño Jesús, mereció recibir el título de Doctora de la Iglesia universal, al comprobarse la profunda sabiduría y todo el bien espiritual producido por sus escritos en miles de almas.