Autor: Fernando Pascual
Muere
un cantante, o un escritor, o un deportista, o un científico. Homenajes,
recuerdos, comentarios en miles de páginas de Internet y en medios de
comunicación.
Muere,
por culpa de un aborto provocado, un hijo en el seno de su madre. Un aborto
rutinario, “legal”, parte del trabajo de un centro sanitario. Silencio.
Es
fácil explicar este contraste. Quien ha podido vivir y llegar a ser famoso, ha
dejado su huella en miles de corazones que lo conocieron. Quien ha estado pocas
semanas en el seno materno no tiene nombre, ni fama: apenas unos pocos saben de
su existencia.