tag:blogger.com,1999:blog-82176998884515363342024-03-18T19:13:04.179+01:00Navegando entre ideasFernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.comBlogger885125tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-39758284826431591662024-03-18T01:30:00.004+01:002024-03-18T01:30:00.133+01:00Libertad literaria y libertad verdadera<p><span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/thumb/e/e9/First_Single_Volume_Edition_of_The_Lord_of_the_Rings.gif/220px-First_Single_Volume_Edition_of_The_Lord_of_the_Rings.gif" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="337" data-original-width="220" height="200" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/thumb/e/e9/First_Single_Volume_Edition_of_The_Lord_of_the_Rings.gif/220px-First_Single_Volume_Edition_of_The_Lord_of_the_Rings.gif" width="131" /></a></div>Autor: <st1:personname productid="Fernando Pascual" style="font-size: 14pt; text-align: justify;" w:st="on">Fernando Pascual</st1:personname><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">El escritor actúa como si
fuera un “subcreador”: construye personajes, entra en su psicología, organiza
sus acciones, da sentido a una historia, describe las causas y los efectos de
acontecimientos grandiosos o de dramas íntimos de una familia cualquiera.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">La idea de que el escritor es
un “subcreador” viene de Tolkien. La explica en algunas de sus cartas, y la
lleva a la práctica, como tantos otros grandes literatos, en sus novelas,
especialmente en “El Señor de los anillos”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">En las novelas, en los
dramas, en las obras de literatura, los personajes actúan con una apariencia de
libertad. En realidad, el escritor los “domina”, los controla, los dirige poco
a poco.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">A veces el autor sigue un
proyecto preestablecido: desde el inicio ya tenía claro desde dónde arrancaba
un personaje y hacia dónde quería dirigirlo. Otras veces, con el pasar de los
días o de los meses, la imaginación viva del “subcreador” se abre a nuevos
proyectos, lanza al papel (o a la computadora) perspectivas inesperadas, hasta
el punto de que la novela termina donde el escritor nunca había imaginado.
Incluso en este segundo caso, el autor “domina” e impone sus ideas y sus
sentimientos sobre los protagonistas: la libertad de los protagonistas es,
simplemente, aparente. Sus decisiones pueden ser descifradas desde las
intenciones y los deseos de la mente más o menos imaginativa de su padre
literario.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">La vida real nos presenta una
situación mucho más compleja. Cada ser humano, cuando ya ha adquirido el uso de
la razón, toma sus decisiones desde la libertad, se autodetermina, se orienta a
sí mismo hacia un lado o hacia otro.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Es cierto, lo notaban
pensadores como Viktor Frankl y Ortega y Gasset, que las circunstancias
atenazan, impiden muchos de nuestros sueños, condicionan en mucho las
posibilidades de elección. Pero también es cierto que entre cadenas un
prisionero puede amar u odiar, mientras un empresario puede emplear su dinero
para emborracharse o para ayudar a los pobres.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Cuando un ser humano adulto,
pobre o rico, europeo o asiático, en casa o de viaje, toma una decisión libre y
responsable, muchas veces no alcanzamos a comprender el porqué de sus actos,
los motivos de su voluntad, las causas que lo llevaron por un camino en vez de
por otro.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">La libertad verdadera
encierra misterios incomprensibles. Algunos psicólogos, sociólogos, biólogos,
neurólogos o filósofos, han elaborado teorías que anulan la libertad, que
convierten a los seres humanos en títeres controlados por las hormonas, por las
masas, por las informaciones recibidas, por la herencia genética o por la
zanahoria puesta ante los ojos de cada uno.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Este tipo de explicaciones,
sin embargo, no llega a comprender lo más rico y lo más profundo de la libertad
humana: la capacidad de hacer el bien o el mal, la apertura hacia horizontes de
justicia o de destrucción desenfrenada, la fuerza del amor humilde o del odio
despiadado.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Hoy, como ayer, existen
promotores de teorías fatuas que suponen que un día las computadoras o los
científicos podrán determinar todas y cada una de nuestras acciones,
supuestamente libres pero férreamente controladas por fuerzas mecánicas o por
factores ambientales. Tales promotores sueñan con llegar a conocer lo necesario
para “dominar” el futuro humano, para adquirir una especie de ciencia “subcreadora”
que lograría predecir y controlar lo que “decida” cada hombre y cada mujer de
nuestro planeta.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Mientras tales promotores
siguen con sus esfuerzos y sus estudios, un joven, un adulto o un anciano,
pueden decidir hoy, desde esa voluntad maravillosa que todos tenemos y desde la
grandeza de corazones buenos, romper con su egoísmo, arrancar perezas, dejar
avaricias, para entregar sus energías y su tiempo en la hermosa tarea de ayudar
a quienes viven a su lado.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Lo hará libremente, y se
convertirá, así, en un promotor (un auténtico “subcreador”) de belleza y de
justicia, en un colaborador humilde en el gran proyecto del verdadero Creador,
del Dios que es Padre y Amigo de los hombres.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-19361434657014842502024-03-11T01:30:00.014+01:002024-03-11T01:30:00.131+01:00El aborto no puede ser presentado como derecho<p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/0/0c/Examen_du_projet_de_loi_sur_l'enseignement_sup%C3%A9rieur_et_la_recherche_%C3%A0_l'Assembl%C3%A9e_Nationale_3.jpg/220px-Examen_du_projet_de_loi_sur_l'enseignement_sup%C3%A9rieur_et_la_recherche_%C3%A0_l'Assembl%C3%A9e_Nationale_3.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="147" data-original-width="220" height="134" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/0/0c/Examen_du_projet_de_loi_sur_l'enseignement_sup%C3%A9rieur_et_la_recherche_%C3%A0_l'Assembl%C3%A9e_Nationale_3.jpg/220px-Examen_du_projet_de_loi_sur_l'enseignement_sup%C3%A9rieur_et_la_recherche_%C3%A0_l'Assembl%C3%A9e_Nationale_3.jpg" width="200" /></a></div>Autor: Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">En debates públicos, en
parlamentos, en medios de comunicación, diversas personas afirman que el aborto
sería un derecho y que debería ser permitido el libro acceso al mismo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Presentar el aborto como
derecho implica considerarlo como algo bueno y justo, pues solo se considera
derecho todo lo que permita realizar acciones orientadas a obtener algún
beneficio justo en la vida humana.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Según este modo de pensar,
cada vez que un Estado legaliza el aborto, se implementaría un derecho para la
gente. Al contrario, cuando un Estado, o unos jueces, limitasen o prohibiesen
el aborto, irían contra ese derecho.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Este modo de hablar es
engañoso, porque presenta el aborto como justo y bueno, cuando en realidad se
trata de algo injusto y dañino.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Esto se hace evidente cuando
comprendemos y miramos al aborto provocado como lo que es: un acto que destruye
una vida humana en sus momentos iniciales, antes del parto.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Por lo mismo, cuando se dice
que una ley va a limitar el “derecho al aborto”, se está incurriendo en un
abuso del lenguaje. Porque no existe, según un modo correcto de entender las
leyes, ningún derecho al aborto.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Además, y este punto resulta
clave, prohibir el aborto no es ir contra un derecho, sino todo lo contrario:
busca defender un derecho que estaría vulnerado allí donde el aborto estuviera
legalizado.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">El esfuerzo por erradicar el
aborto, practicado ilegalmente o “legalmente”, es entonces un esfuerzo sano a
favor del derecho básico que permite el primer paso para que exista justicia:
la defensa de la vida y la integridad física de cada ser humano.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Es un gran engaño, entonces,
decir que ir contra el aborto es ir contra un derecho de las mujeres. Al
contrario, ir contra el aborto significa luchar contra una de las mayores
injusticias, la que permite asesinar a los hijos en el seno de sus madres.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Luchar contra esa injusticia,
desde luego, implica promover acciones y esfuerzos para que toda mujer, en
situaciones de embarazo difícil, reciba las ayudas necesarias, y para que cada
hijo nacido cuente con las medidas sanitarias, sociales y económicas, que le
permitan desarrollarse adecuadamente en su existencia como miembro de la gran
familia humana.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-7674621572783807912024-03-04T01:30:00.004+01:002024-03-04T01:30:00.133+01:00Democracia, pecado y conversión<p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/fc/Election_MG_3455.JPG/220px-Election_MG_3455.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="147" data-original-width="220" height="134" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/fc/Election_MG_3455.JPG/220px-Election_MG_3455.JPG" width="200" /></a></div>Autor: Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Los sistemas democráticos,
como tantas otras realidades humanas, pueden quedar dañados por el pecado y
necesitan de conversión.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Esto vale a todos los niveles:
para los votantes, para los encargados de velar por el recto funcionamiento de
las elecciones, para los elegidos en los parlamentos, para las autoridades.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Vale para los votantes: tienen
el deber de buscar, con su voto, el bien común y la justicia. Si se dejan
llevar por intereses egoístas, o por el odio y la sed de venganza, sus votos
estarán heridos por el mal.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">El votante honesto y
convertido deja a un lado sus avaricias y rencores, se purifica de su
ignorancia culpable, y estudia seriamente, antes de votar, qué candidatos
pueden promover la concordia y el bienestar sociales.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Vale para los que trabajan en
las mesas electorales, los que contabilizan los votos, y también para quienes
establecen leyes y reglamentos para las elecciones.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">También a ese nivel existen
tentaciones y pecados. Basta con recordar cuántos fraudes y manipulaciones ha
habido, y por desgracia hay, en las elecciones, hasta el punto de proclamar
como vencedores a candidatos que no tienen los votos necesarios, mientras
quedan excluidos o debilitados otros candidatos preferidos por mucha gente.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Vale para los elegidos,
parlamentarios, diputados, congresistas, senadores, y otros cargos sometidos a
las urnas: quien recibe el “mandato del pueblo” sigue siendo hombre sujeto a
presiones y a pasiones que pueden dañarle en el ejercicio de sus atribuciones.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Con frecuencia asistimos con
pena al espectáculo de quienes, una vez con el acta de diputado, en seguida
buscan cómo subirse el salario, o promueven intrigas y alianzas no anunciadas
en la campaña electoral, o buscan estratagemas injustas para excluir de puestos
relevantes en el parlamento a los candidatos de otros partidos políticos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Vale para los cargos públicos
en todos los niveles, desde el presidente de una república o de un gobierno,
hasta los ministros, los secretarios de ministerio, y cualquier otra
responsabilidad alcanzada por los que han recibido más votos y tienen el encargo
de organizar la vida pública.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Las personas que están en esos
cargos públicos, si se dejan llevar por el pecado, buscarán sus propios
intereses, sobre todo económicos, como por desgracia se hace manifiesto cuando
se destapan casos de corrupción pública. O promoverán discordias y odios entre
la gente, o establecerán leyes y decisiones para proteger a unos y perjudicar a
otros, por ejemplo, al legalizar el aborto o la eutanasia.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Un sistema democrático, como
cualquier sistema político, está amenazado por pecados que anidan en el corazón
del ser humano. Incluso los sistemas de control mejor planificados para evitar
los posibles daños que causan los malos políticos solo pueden funcionar si
quienes los aplican (los supervisores, por ejemplo) superan las tentaciones y
amenazas que pueden apartarles de su misión de control público.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Por eso, para conseguir
democracias sanas, parlamentos eficaces y gobiernos justos, hace falta
emprender un serio camino de conversión. A través del mismo, será posible
apartarse de las tentaciones y peligros que a todos nos afectan, y promover
armonía, paz, justicia y eficiencia, para el bien de quienes conviven y caminan
en un territorio hacia la meta definitiva de toda existencia humana: el
encuentro con Dios, que es Padre justo y misericordioso.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-48565228419673209962024-02-26T01:30:00.001+01:002024-02-26T01:30:00.176+01:00Conciencia, dime quién eres...<p><span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/0/0b/Jiminy_Cricket_(cropped).png/220px-Jiminy_Cricket_(cropped).png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="220" height="200" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/0/0b/Jiminy_Cricket_(cropped).png/220px-Jiminy_Cricket_(cropped).png" width="184" /></a></div>Autor:
Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">El
hombre es libre. Esta sencilla afirmación, escrita sobre una hoja en blanco,
puede suscitar un montón de reacciones. Desde las preguntas radicales “¿será
verdad? ¿soy libre? ¿los demás son libres?” hasta esas preguntas más concretas “libre,
¿en qué, para qué, cómo, cuándo, dónde?” La libertad ha sido uno de los temas
más discutidos en la historia del pensamiento, y, a la vez, una de las
realidades más atacada y denigrada.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Puede
ser útil no olvidar que la libertad radica en el fondo de cada corazón. En este
sentido hasta un esclavo es libre: tendrá cadenas y sufrirá hambres o
latigazos, pero puede amar u odiar, puede aceptar su destino o rebelarse, puede
callar o puede gritar aunque lo golpeen hasta la muerte, puede ceder al miedo o
puede romper alambradas y correr en busca de una libertad más plena y completa.
A la vez, un hombre “libre” puede vivir como esclavo: esclavo en el sentido de
que no es capaz de mover su voluntad para realizar nada que valga la pena, sino
que vive encadenado a la droga, al alcohol, a la pereza o a unas sábanas que no
le dejan levantarse por la mañana... También este ciudadano “libre” tiene una
capacidad de opción (a no ser que se encuentre en un estado hipnótico, sometido
a la voluntad de otros), pero la guarda y la estropea... Hay cosas que se
arruinan si no se usan, y una de esas cosas es la libertad...<span></span></span></p><a name='more'></a><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Un
discurso sobre la libertad queda incompleto si no tratamos también de la otra
cara de la moneda: la responsabilidad. Cada vez que hacemos una opción, cada
vez que escogemos, hemos de responder, hemos de dar cuentas de lo que hemos
hecho, y nos sentimos “presionados” por otros o por una voz interior que nunca
calla... Muchas veces serán personas de nuestro ambiente quienes nos pregunten:
“¿por qué lo has hecho?” Cuando se ha producido un crimen uno de los
principales elementos de intriga es precisamente descubrir el “intríngulis” que
ha llevado a ese asesinato, la causa, el porqué. Pero otras veces es una voz
interior, esa que llamamos “conciencia”, la que nos susurra al oído: “tienes
que hacerlo” o “no lo hagas”; y luego, una vez que hemos actuado, nos dice “has
actuado bien, ¡felicidades!” o “has sido un cobarde, un egoísta, un temerario:
¡no deberías haberlo hecho!” Hay momentos en los que la pregunta exterior nos
duele y nos toca mucho más (como cuando procede, por ejemplo, de la esposa o
del esposo, de un hijo o de los padres, de un amigo o de una autoridad
judicial), y otros en los que no nos importa nada lo que se diga: nos alegra o
nos hiere solamente la autorecriminación o la felicitación de la voz interior,
que nos pide implacablemente una respuesta...<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En
el binomio libertad-responsabilidad entra en juego, por lo tanto, la
conciencia. Y la conciencia puede tener muchos estados de desarrollo. Existe la
conciencia inmadura, que se ha quedado con las pocas prohibiciones que nos
hicieron cuando éramos pequeños, que sólo nos dice que no nos mordamos las
uñas, que no peguemos al “hermanito”, que no manchemos el vestido de fiesta.
Esa conciencia no ha crecido, quizá por culpa de otros, quizá, la mayoría de
las veces, por culpa propia, pues son muchos los momentos en los que nace el
deseo de preguntar, y a veces nos engañamos creyendo que sea mejor no hacerlo
para poder seguir lo más fácil y placentero.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Existe
también la conciencia “apaleada”. Un adolescente veía así su historia personal:
“mi conciencia puede ser comparada a un perro guardián, que salía y ladraba
cada vez que yo iba a hacer algo malo; el problema es que le he dado ya tantos
golpes para que no ladre y para que me deje tranquilo, que ahora apenas si se
asoma como si quisiese avisarme de algún peligro, pero no se atreve a ladrar...”
Esa conciencia existe, pero ha perdido mucho de su fuerza: no es capaz de
hacernos caer en la cuenta de lo hermoso que es hacer el bien y del daño que
producimos a los demás (y a nosotros mismos) cuando perseguimos el mal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Existe
una conciencia que podemos llamar “psicoanalizada”. La hemos presentado a algún
psicólogo que nos ha dicho que nos dejemos de represiones y de tabúes, y que
vivamos según lo espontáneo, según lo que nos pase por la mente, para “realizarnos”.
Desde luego, no todos los psicólogos piensan así, pero no son extraños quienes
afirman, por ejemplo, que si un chico o una chica solteros no han tenido
todavía relaciones sexuales son unos reprimidos y unos inmaduros, y que tienen
que “liberarse” cuanto antes... Esos psicólogos no saben que una relación
sexual es algo tan serio que sólo tiene valor plenamente humano (plenamente
libre y responsable) dentro del matrimonio, aunque muchos hagan lo que les
dicten sus pasiones en lo que se refiere a la vida sexual...<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Podemos
encontrar otro tipo de conciencia, la “secuestrada”. Existen sectas y grupos
fundamentalistas, sociedades secretas o ambientes difícilmente identificables
con un nombre concreto, que no dejan pensar, que no dejan espacio a la decisión
personal, que exigen una total sumisión al “gurú” o al líder, al cantante de
moda o al slogan del momento. Quien acepta un secuestro total de su conciencia
hace algo que la misma conciencia le dictamina como malo. No podemos renunciar
a nuestra responsabilidad ante la verdad, a nuestra libertad, ni siquiera
cuando nos encontremos ante un hecho extraordinario, ante un líder fuera de
serie. Sólo desde la libertad nos pueden convencer, pero jamás nadie deberá
usurpar ese tesoro de la propia libertad, hecha para amar y para buscar el bien
y la verdad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Existe,
por fin, y es lo que todos queremos, una conciencia sana. Es aquella que busca
conocer lo que sea bueno y lo que sea malo, por encima de lo que piensen los
demás, de lo que diga la televisión, de lo que griten en un festival rock. Es
aquella que se compromete por la verdad hasta el punto de no traicionar a un
amigo para conseguir un sueldo más alto. Es aquella que es capaz de denunciar
incluso a un familiar implicado en enormes delitos (como el tráfico de niños
para la prostitución) con tal de lograr un paso adelante en la justicia y el
respeto de la dignidad de todo hombre y mujer en nuestra sociedad. Es aquella
que dice “no” a quien le ofrece una pequeña dosis de droga o una copa de más,
porque quiere tener siempre despiertos y ágiles un corazón y una inteligencia
que tengan el señorío, de verdad, de la propia vida. Es aquella que busca
consejo y que recurre a los mayores y a aquellos líderes humanos y religiosos
sinceros y coherentes con los principios que valen la pena, para poder recibir
luz y fuerzas a la hora de tomar decisiones importantes. Es aquella, en
definitiva, que mira al cielo y piensa en el Dios que conoce nuestro corazón y
nuestros pensamientos más escondidos, y busca solamente que se haga en la
propia vida lo que a este Dios agrade, que no es sino lo que puede hacer feliz
al hombre.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Ser
libre es ser responsable. Y hemos de responder, ante todo, a nuestra
conciencia. Es algo que nunca ha sido fácil. Pero es el camino que debemos
seguir para ser felices, con esa felicidad interior que va mucho más allá del
triunfo del momento o del aplauso público. Una felicidad que empieza en esta
vida y que, según nos enseña la fe católica, continuará eternamente en la otra
vida. ¿No vale la pena seguir a fondo la voz de la conciencia?<o:p></o:p></span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-9252232548382147282024-02-19T01:30:00.005+01:002024-02-19T01:30:00.424+01:00Ayudas a la honestidad<p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/bc/Socrate_du_Louvre.jpg/220px-Socrate_du_Louvre.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="293" data-original-width="220" height="200" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/bc/Socrate_du_Louvre.jpg/220px-Socrate_du_Louvre.jpg" width="150" /></a></div>Autor: <span lang="X-NONE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; text-align: justify;">Fernando
Pascual</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Es hermoso
encontrar a un hombre de principios rectos, a quien vive honestamente. Tiene
una conciencia bien formada, sabe lo que tiene que hacer, asume sus deberes.
Vive en línea recta, sin trampas, sin engaños, sin escapatorias.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Los hombres
honestos, sin embargo, no son seres de otro planeta. Como cualquier otro,
tienen sus momentos de debilidad, sufren tentaciones, sucumben. Si los
honestos, si los mejores, fallan, es mucho más frecuente la caída entre quienes
viven en la zona estadística de “los normales”...</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Todos hemos
experimentado lo fácil que es usar tiempo de trabajo para leer un libro
interesante, o ver la televisión mientras quedan arrinconados los deberes del
hogar, o usar la computadora para jugar al ajedrez o para “naufragar” en
internet en vez de escribir una carta al amigo necesitado de un poco de
consuelo.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Es normal sentir
tentaciones. Es tristemente fácil sucumbir. Pero si queremos vivir no de
caprichos ni según lo que pida el egoísmo o la pereza, buscaremos ayudas
concretas para que la tentación no nos venza.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Existen, gracias a
Dios, ayudas “externas” que no dependen de nosotros. Saber que alguien nos
observa, conocer que existen castigos para los trabajadores deshonestos, sentir
que la línea de teléfono del despacho registra cada llamada que realizamos y cuánto
tiempo hemos dedicado a gustos personales, nos aguijonea y nos evita muchos
problemas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Hace falta, sin
embargo, ir más a fondo. Las ayudas externas y la vigilancia llegan hasta
ciertos límites, pueden lograr sólo una honestidad de apariencias. Luego
existen inmensos espacios de la jornada donde cada uno actúa sin ser vigilado,
en lo “oculto”. Es cierto que luego muchos actos “ocultos” serán descubiertos
algún día. Pero también es cierto que en esos instantes de libertad lo que
determina nuestros actos viene de lo más profundo de nuestra conciencia, del
saber que uno puede actuar según lo que quiere y no según la presión que
produce la mirada ajena.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Por eso resulta
tan importante aprender a actuar no según lo que nos pueda sugerir la
“vigilancia” externa, sino según principios acogidos y hechos vida, según la
honestidad que define al hombre auténtico y cabal.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Los cristianos
tenemos una ayuda enorme para vivir honestamente nuestros deberes en el hogar,
en el trabajo, en las distintas situaciones humanas. Esa ayuda viene de la
certeza de que nacimos desde un Amor eterno y de que caminamos hacia el
encuentro de ese Amor. Tenemos un Padre que nos ama, que nos cuida, que nos
mira con cariño. Si jamás nos permitiríamos un acto malicioso ante la mirada de
aquellos que más nos aprecian, el sentirnos bajo los ojos de un Dios tan bueno
debería lanzarnos a cumplir nuestros deberes con mayor finura y, sobre todo,
con amor.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Ello no quita que
también recurramos a apoyos humanos que nos fortalezcan y nos eviten un mal
paso. No nos permitimos, por ejemplo, ver ciertos programas de televisión si
tenemos a alguien limpio de corazón a nuestro lado. Por eso estar con un buen
amigo, dejarnos ayudar por alguien que nos diga, respetuosamente, si lo que
hacemos va por buen camino, es algo que nos motiva y nos permite evitar caídas
muy penosas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Vivir honestamente
es posible si tomamos una opción profunda que nos lance a buscar lo bueno y a
rehuir cualquier huella de pecado en nuestras vidas. Puede parecer difícil y,
en realidad, lo es hoy como lo era hace 3000 años. Pero si nos dejamos guiar
por Dios, si nos dejamos conducir por su Evangelio y por las enseñanzas de la
Iglesia, si fijamos nuestro corazón en lo único necesario para dejar de lado
caprichos pasajeros, la vida empieza a tomar un rumbo distinto, hermoso, serio,
donde el amor se convierte en el criterio último de cada acto.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Habrá momentos de
flaqueza, habrá debilidades y tentaciones ante las que caigamos como las moscas
en </span><st1:personname productid="la miel... Entonces" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;" w:st="on">la miel...
Entonces</st1:personname><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">, si la convicción es sincera, si el amor es
profundo, pediremos perdón, lloraremos sinceramente nuestras faltas, acudiremos
al sacramento de la confesión.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Después, nos
pondremos nuevamente en marcha, seguros de que Dios está a nuestro lado y desea
un día acogernos, al final del sendero, con sus brazos abiertos y su Amor
eterno.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-36033499826416027162024-02-12T01:30:00.004+01:002024-02-12T01:30:00.126+01:00¿Qué parte del cerebro piensa en el cerebro?<p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/14/Chimp_Brain_in_a_jar.jpg/320px-Chimp_Brain_in_a_jar.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="403" data-original-width="320" height="200" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/14/Chimp_Brain_in_a_jar.jpg/320px-Chimp_Brain_in_a_jar.jpg" width="159" /></a></div>Autor:
Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">En
textos producidos desde la mente de importantes investigadores, encontramos
pistas para identificar aquellas partes del cerebro que elaboran y “piensan” lo
relativo a la ciencia, a la religión, a la ética, a la comida, a los gustos
personales. Algunas de esas partes estarían compartidas para trabajar sobre
ciertos temas, otras serían más especializadas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Alguno
llega a decir que el cerebro tiene un sector que explica el modo religioso de
pensar el mundo, mientras que otro sector sería el responsable de la mentalidad
que permite el desarrollo científico y tecnológico.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Surge
entonces la pregunta: ¿qué parte del cerebro lleva a distinguir entre partes
del cerebro? Si, además, uno llega a pensar que el predominio de la parte “científica”
sería mejor que el predominio de la parte “religiosa”, ¿qué parte del cerebro
alcanzaría esta conclusión, y por qué muchos no llegan a ella?<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">No se
trata de establecer un rompecabezas o un juego de palabras. Si el cerebro en
sus diversas partes fuese capaz de explicar todas las complejas actividades
humanas, habría que individuar también esa parte del cerebro que dirigiría el
esfuerzo de muchos para explicarlo toda la vida psíquica a través del cerebro,
y que estaría “dañada” en quienes no alcanzan a pensar así su propio cerebro.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Ante
estas preguntas, dirigir la mirada a un filósofo griego llamado Platón podría
ofrecer estímulos interesantes. Porque para aquel pensador que abordó tantos
argumentos, solo si en el hombre hay un principio espiritual resultaría posible
mirarse a sí mismo y buscar explicaciones sobre la verdad y la falsedad de
tantos pensamientos propios y ajenos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">El
ejemplo del ojo usado por Platón resulta, en ese sentido, de especial interés.
El ojo ve, pero no ve que ve. Uno puede decir que lo que ve y lo que oye son
cosas diferentes porque tiene un alma capaz de ir más allá del dato sensible,
de juzgar sus propios actos en sus semejanzas y diferencias.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Aplicado
el ejemplo al cerebro, solo uno puede decir que el cerebro lo explica todo y
que los espiritualistas estarían equivocados porque... porque es un ser dotado
de un alma espiritual. En otras palabras, el materialismo de quien afirma que
las neuronas lo explican todo es posible porque posee algo que está más allá de
las neuronas y se llama alma espiritual...</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">¿Qué
parte del cerebro piensa el cerebro? Ninguna, porque pensar en el cerebro
resulta posible gracias a la presencia en cada ser humano de una inteligencia
que radica en su espíritu. Ese espíritu permite que existan tantas opiniones en
el mundo humano, algunas completamente falsas, otras con elementos válidos y
otros caducos, y otras más cercanas a esa verdad que todos buscamos y deseamos
desde lo más profundo de nuestras almas.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-34771415249167502522024-02-05T01:30:00.009+01:002024-02-05T01:30:00.142+01:00Deseos que esclavizan<p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/thumb/d/de/WishMoviePoster.jpg/220px-WishMoviePoster.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="326" data-original-width="220" height="200" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/thumb/d/de/WishMoviePoster.jpg/220px-WishMoviePoster.jpg" width="135" /></a></div>Autor: Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Deseamos tantas cosas durante el día: leer o
escuchar música, ver un programa de televisión o limpiar la cocina, dialogar
con amigos o jugar en un parque, salir de compras o completar un crucigrama.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Los deseos surgen de necesidades interiores o de
estímulos externos. Pueden ser buenos o malos, según lo que hagamos y el modo
en que lo hagamos. Nos enriquecen como personas o nos esclavizan.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">¿Cuándo nos esclaviza un deseo? Cuando nos ata a
algo que provoca daños en uno mismo o en otros. Cuando quita tiempo a aspectos
importantes de la propia vida. Cuando nos absorbe hasta el punto de que
perdemos el sentido de lo esencial.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Son muchos los procesos que llevan a esa esclavitud,
y no siempre es fácil encontrar las causas. Algo que inició simplemente como un
pasatiempo puede llegar a convertirse en el centro obsesivo de una vida.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Lo han experimentado quienes hicieron sus primeras
apuestas y ya son ludópatas. O quienes abrieron una cuenta en Facebook y hoy
dedican un tiempo excesivo al gran teatro de quienes buscan ser vistos y ver a
otros. O quienes querían trabajar simplemente para tener un ahorrillo y ahora
están encadenados a la avidez del más y más dinero.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">En muchos casos el encadenamiento es señal de un
hueco más profundo, de una carencia interior que busca compensaciones en
actividades obsesivas, en lecturas absorbentes, en chats interminables. En
otros casos, simplemente es parte del dinamismo que nos impulsa a anteponer lo
fácil y agradable mientras dejamos de lado asuntos realmente decisivos para la
propia vida y la de familiares y amigos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Con una sana disciplina y con el corazón centrado en
amores buenos, evitaremos deseos que nos encadenen a actividades inútiles.
Entonces será posible rescatar buena parte de nuestro tiempo para buscar sólo
aquello que vale la pena: amar a Dios, amar a los hermanos, vivir en plenitud
esta breve vida que prepara lo que será el mundo que inicia tras la muerte.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-74085421934752366622024-01-29T01:30:00.004+01:002024-01-29T01:30:00.152+01:00Ateos y creyentes, pistas para el diálogo<p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/eb/VIII._Internationales_Finale_Warschau.JPG/220px-VIII._Internationales_Finale_Warschau.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="147" data-original-width="220" height="134" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/eb/VIII._Internationales_Finale_Warschau.JPG/220px-VIII._Internationales_Finale_Warschau.JPG" width="200" /></a></div>Autor: <span lang="X-NONE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; text-align: justify;">Fernando
Pascual</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Una fuente de
acusaciones mutuas y de ataques más o menos duros entre los ateos y los
creyentes proviene del pasado.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Los ateos
reprochan a las religiones, de un modo especial a la Iglesia católica, errores,
injusticias, delitos, crímenes más o menos graves. Algunas de las acusaciones
son falsas, frutos de mentiras repetidas miles de veces, mientras que otras son
verdaderas. Existe un grupo de acusaciones sobre las que es difícil un
veredicto claro por falta de documentos o porque el juicio depende de la
perspectiva adoptada.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Es falso, por
ejemplo (y la afirmación aparece con cierta frecuencia) decir que la Iglesia
torturó y condenó a la muerte a Galileo. Es correcto, en cambio, recordar que
hubo algunos Papas que se comportaron como jefes militares y como hombres
demasiado mundanos. Por lo que se refiere al tema de las relaciones entre la
Iglesia y el Estado en el mundo medieval resulta sumamente difícil emitir un
juicio sereno y objetivo por la complejidad del tema en cuestión.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Por su parte,
también los creyentes reprochan a los ateos errores, injusticias, delitos, crímenes.
Como en el caso anterior, algunas acusaciones son falsas, otras verdaderas (los
millones de víctimas del comunismo ateo, por ejemplo), y otras son valoradas de
modos diferentes según la perspectiva histórica que se adopte.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Además de las
acusaciones sobre el pasado, existen polémicas y acusaciones mutuas referidas
al presente.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Los ateos
denuncian, por ejemplo, que los creyentes promueven actitudes de intolerancia y
violencia, o que permiten la permanencia de las injusticias sociales en nuestro
mundo. Los creyentes critican a los ateos por trabajar en la construcción de un
mundo sin Dios, por abandonar la defensa de la familia y de la ética pública,
por apoyar el crimen del aborto, etc.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Cuando se acepta
entrar en este tipo de debates sobre las culpas ajenas y sobre la inocencia
propia (cada uno cree en la bondad de sus creencias) se hace imprescindible un
esfuerzo sincero por ambas partes para poner los pies sobre </span><st1:personname productid="la tierra. Ello" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;" w:st="on">la tierra. Ello</st1:personname><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;"> nos
ayudará a dejar de lado acusaciones falsas, a no repetir mentiras que los históricos
ya han descartado, y a sopesar comportamientos concretos asumidos y defendidos
por quienes se encuentran en el otro punto de vista.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">No basta, desde
luego, con superar la actitud que lleva a mantener siempre los reproches hacia
la otra parte. Hay que promover las condiciones para un diálogo que abra el
acceso a algo que debe ser de común interés para quienes discuten: la verdad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Hablar de verdad
supone, hay que tenerlo presente, superar una mentalidad relativista que está
bastante arraigada en algunos ambientes intelectuales. El diálogo humano pierde
su sentido si suponemos que todos tienen igualmente la razón, o si pensamos que
es imposible alcanzar la verdad, o si ponemos como premisa que ninguno de los
interlocutores tendría más razón que el otro.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Hay que romper con
moldes relativistas que no llevan a ninguna parte y que permiten a los grupos
con ideas diferentes encerrarse en sus posiciones y defenderlas en contra
muchas veces no sólo de lo evidente, sino incluso del trato justo y respetuoso
que todo ser humano merece en cuanto ser humano.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Superado el
relativismo, lo cual a veces implica haber discutido un tiempo adecuado sobre
el mismo, llega el momento de buscar ese camino que nos permite avanzar hacia
la verdad, que nos permite decir cómo están las cosas. ¿Existe o no existe
Dios? ¿Tienen más razón los creyentes o los ateos? Entre los creyentes, ¿es
posible encontrar cuál entre las diversas religiones sea la verdadera y cuáles
no lo son? Si existen diferentes ateísmo, ¿cuál sería el verdadero?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">No se trata de un
diálogo fácil, pues requiere madurez, paciencia, apertura, seriedad. Una dosis
de alegría y de afecto hacia el otro, a pesar de las ideas diferentes, puede
ayudar a crear un clima más propicio y sereno en el que los argumentos avanzan
más allá de los prejuicios o de los miedos personales.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">No se llega a
ninguna parte, ciertamente, si se mezclan los temas, si se recurre a sofismas,
si uno o varios dialogantes prefieren el ataque personal y el insulto que
descalifica en vez de mantenerse en los razonamientos con la cordialidad que
tanto ayuda a ir hacia adelante.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Queda en pie el
derecho de cada uno de no aceptar un argumento concreto, o de no tratar un tema
propuesto por la otra parte. Ello no siempre ha de interpretarse como señal de
debilidad o como victoria de quien lanzó la idea y encontró una evasiva en el
interlocutor. A veces se trata de una retirada estratégica, o del deseo de
tener más tiempo para pensar con calma sobre una idea concreta. Otras veces,
uno no quiere tocar un tema porque le vence el cansancio de estar continuamente
hablando sobre lo mismo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Nos hemos quedado
en algunos preámbulos. Afrontar en breves líneas los principales argumentos de
disputa resulta imposible, y lo demuestran las casi interminables discusiones
que siguen en pie entre los ateos y los creyentes. Pero todo esfuerzo dirigido
a promover un clima más sereno, por encima de insultos y de descalificaciones
mutuas, vale </span><st1:personname productid="la pena. Lo" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;" w:st="on">la pena. Lo</st1:personname><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">
cual será posible desde ese deseo sincero por avanzar, aunque sean unos pocos
pasos, hacia el encuentro con la verdad que anhela todo corazón humano.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-84601483716439637682024-01-22T01:30:00.005+01:002024-01-22T01:30:00.137+01:00La anciana y el filósofo<p><span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/ee/Habibaadansalat.jpg/220px-Habibaadansalat.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="178" data-original-width="220" height="162" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/ee/Habibaadansalat.jpg/220px-Habibaadansalat.jpg" width="200" /></a></div>Autor: <span lang="X-NONE" style="font-size: 14pt; text-align: justify;">Fernando Pascual</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Leer, estudiar, dar
conferencias, alcanzar fama. Es un sueño de muchos investigadores, en el camino
humano que avanza hacia el conocimiento de </span><st1:personname productid="la verdad. Pero" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la verdad. Pero</st1:personname><span style="font-size: 14pt;"> sin
fama, incluso sin estudios, hay quienes “conquistan” un saber grande, decisivo:
han recibido el don de </span><st1:personname productid="la fe. Por" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la fe.
Por</st1:personname><span style="font-size: 14pt;"> eso una anciana es capaz de saber más que un filósofo con
todos sus estudios.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">¿Cómo ocurre esto? Santo
Tomás de Aquino (1225-1274) lo explicaba en el prólogo de una obra que tiene
como título “In symbolum apostolorum” (Sobre el símbolo de los apóstoles, es
decir, sobre el Credo).<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">En ese prólogo Tomás recuerda
que sin fe ninguno puede llegar a ser un cristiano fiel; luego señala 4
beneficios que se obtienen gracias a la fe.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">El primero es la unión con
Dios. La fe permite una forma de matrimonio entre el alma y Dios, como recuerda
el profeta Oseas (</span><i style="font-size: 14pt;">Os</i><span style="font-size: 14pt;"> 2,20), y abre la puerta al bautismo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">El segundo permite iniciar,
de algún modo, la vida eterna ya en el tiempo presente. Esa vida no es otra
cosa sino conocer a Dios (santo Tomás cita </span><i style="font-size: 14pt;">Jn</i><span style="font-size: 14pt;"> 17,3), y el conocimiento
de Dios comienza gracias a la fe.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">El tercer beneficio consiste
en el poder que adquiere el creyente para dirigir de modo correcto su propia
existencia. Nadie consigue una vida buena sin conocer cómo alcanzarla. Dado que
tal conocimiento es difícil y requiere mucho tiempo, lo mejor es recibirlo con
facilidad, como ocurre a través de la fe.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Aquí se introduce un texto
que explica el título de este artículo. En latín, el texto dice: “Et hoc patet,
quia nullus philosophorum ante adventum Christi cum toto conatu suo potuit
tantum scire de Deo et de necessariis ad vitam aeternam, quantum post adventum
Christi scit una vetula per fidem: et ideo dicitur </span><i style="font-size: 14pt;">Isai.</i><span style="font-size: 14pt;"> XI,9: repleta
est terra scientia Domini”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Podemos traducirlo así: “Y
esto es manifiesto, puesto que ninguno entre los filósofos anteriores a Cristo
pudo, a pesar de todo su esfuerzo, conocer tanto sobre Dios y sobre las cosas
necesarias para la vida eterna, cuanto, tras la venida de Cristo, conoce una
mujer anciana a través de </span><st1:personname productid="la fe. Por" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la
fe. Por</st1:personname><span style="font-size: 14pt;"> eso se dice en </span><i style="font-size: 14pt;">Is</i><span style="font-size: 14pt;"> 11,9: «la tierra está llena
de la ciencia del Señor»“.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">El último beneficio consiste
en vencer las tentaciones que nos llegan o del demonio, o del mundo, o de </span><st1:personname productid="la carne. Ante" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la carne. Ante</st1:personname><span style="font-size: 14pt;"> cada uno
de estos enemigos, la fe enseña a superar la prueba al llevarnos a la
obediencia, al confirmarnos en la existencia de una vida mejor que la presente,
y al animarnos ante la plenitud que tendremos en el cielo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Seguramente santo Tomás
actualizaría el tercer beneficio con una comparación adaptada a nuestro mundo:
una persona humilde, quizá sin estudios, con poca “relevancia” pero con fe,
conoce mejor el camino hacia la plenitud, que no un hombre o una mujer famosos,
llenos de títulos y de investigaciones, pero sin fe.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">¿Quién sabe más, la anciana o
el filósofo (o el científico, diríamos hoy)? Sabe más quien recibe un
conocimiento que viene desde el mismo corazón de Dios; es decir, conoce mejor
quien acoge libremente a Cristo desde un sencillo y grandioso acto de fe.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-75963818384076100502024-01-15T01:30:00.004+01:002024-01-15T01:30:00.144+01:00La colaboración con el mal<p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/e6/MunitionsWorkersToronto.jpg/200px-MunitionsWorkersToronto.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="211" data-original-width="200" height="200" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/e6/MunitionsWorkersToronto.jpg/200px-MunitionsWorkersToronto.jpg" width="190" /></a></div>Autor: Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">No resulta fácil vivir en un
mundo donde muchas acciones implican males y pecados. Además, hay ocasiones en
las estamos colaborando con el mal de otros, directa o indirectamente, con
mayor o menos conciencia de lo que ocurre.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Un ejército invade un
territorio. Colaboran con los invasores quienes les facilitan información,
armas, apoyo logístico, comida y agua.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Un país aprueba el aborto.
Colaboran con esa ley inicua quienes venden material “sanitario” a las clínicas
que se dedican a destruir la vida de los hijos antes de nacer.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Una empresa practica formas de
esclavitud infantil. Colaboran con esa empresa quienes compran ropa producida
gracias a la explotación de niños.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">La lista es mucho más larga, y
llega tristemente también al ámbito familiar. Por ejemplo, cuando la esposa
colabora gracias a su silencio con el esposo que maltrata a los hijos pequeños.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Está claro que nunca se puede
colaborar con el mal de modo directo. En otras palabras, es gravemente inmoral,
es pecado, facilitar los medios con los que otros cometerán injusticias y
aumentarán el dolor en el mundo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">En cambio, es más difícil
discernir si uno está colaborando de modo indirecto en el mal de otros. Por
ejemplo, al comprar una medicina necesaria para uno mismo y producida por una
empresa que también fabrica píldoras abortivas, ¿estoy colaborando al mal de
esa empresa?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Mi deseo es bueno: quiero
curarme, o quiero curar a un familiar enfermo. Pero cada vez que voy a la
farmacia y compro esa medicina, la empresa que produce otras sustancias que van
contra la ética se enriquece un poco gracias a mí.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Ante este tipo de situaciones,
y son mucho más frecuentes de lo que imaginamos, lo importante es tener la
mente y el corazón fuertemente orientados hacia el bien y la justicia.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Desde esa orientación podré
analizar, en cada situación concreta, si hay alternativas buenas que me aparten
de colaborar con el mal que otros realizan, y si puedo, positivamente,
contrastar ese mal para que no avance ni dañe a inocentes.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Habrá ocasiones en las que
descubra que ha llegado el momento del heroísmo: no puedo apoyar a una empresa
que está explotando a niños, ni a un hospital donde se practica el aborto,
aunque por ello pierda mi trabajo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Pero ese heroísmo es necesario
hoy, como en cualquier época histórica, para poner un dique firme contra el
mal, y para abrir el mundo a la bondad y a la justicia que son posibles gracias
a los corazones que creen en Dios y que buscan hacerlo presente en nuestros
días.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-83016642835843976702024-01-08T01:30:00.004+01:002024-01-08T01:30:00.145+01:00Diagnósticos para la vida y la salud de todos<p><span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/7/7a/Obsteric_ultrasonograph.jpg/220px-Obsteric_ultrasonograph.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="155" data-original-width="220" height="141" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/7/7a/Obsteric_ultrasonograph.jpg/220px-Obsteric_ultrasonograph.jpg" width="200" /></a></div>Autor: Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">La medicina se enfrenta a una situación que afecta la vida de
miles de seres humanos: el uso creciente de diagnósticos prenatales o
preimplantatorios que muchas veces son usados para eliminar a aquellos
embriones o fetos en los que se descubra alguna característica o algún defecto
no deseado por los padres.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">¿Se está haciendo, así, un uso correcto de la ciencia médica?
Es conveniente recordar que la medicina está puesta al servicio del hombre.
Desde hace muchos siglos, busca ayudar a cada ser humano a través de un trabajo
en dos momentos fundamentales. El primero es el diagnóstico: hay que conocer
qué tipo de enfermedad afecta a la persona que se acerca (o es llevada) al
médico para pedir ayuda y atención. El segundo es la asistencia y sanación: hay
que curar, en la medida de lo posible, la enfermedad causa de dolores y
sufrimientos; y hay que eliminar o paliar los daños que produce tal enfermedad
(también cuando ésta no es curable).<span></span></span></p><a name='more'></a><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">El progreso técnico ha permitido mejorar notablemente las
técnicas de diagnóstico. Cada vez resulta más fácil descubrir qué enfermedad
afecta a esta persona concreta. Queda, sin embargo, mucho camino por recorrer,
pues no siempre se acierta en el diagnóstico, o a veces se tardan semanas o
meses en atinar con la enfermedad que tiene postrado al paciente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Desde el conocimiento de la enfermedad, se pasa a la segunda
fase de la verdadera medicina: ayudar al enfermo. La ayuda consiste, como
dijimos, en aliviar el dolor (la universal “aspirina” es un ejemplo clásico de
este tipo de acción paliativa) y en curar al enfermo con la supresión (o,
cuando sea posible, con el control) de la enfermedad que lo aflige.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Los médicos tienen que reconocer que muchas enfermedades, hoy
por hoy, son incurables. Especialmente aquellas enfermedades que se originan a
partir de los genes no tienen fácil curación. Estas enfermedades genéticas
(fibrosis quística, talasemia, síndrome de Down, etc.) pueden ser detectadas
antes del nacimiento a través de un diagnóstico prenatal, que sirve también,
según los tipos de técnicas usadas, para conocer otras enfermedades o daños en
los embriones o fetos. Cuando se ha recurrido a la fecundación in vitro, este
diagnóstico es llamado diagnóstico preimplantatorio o preimplantacional (DPI),
el cual permite descubrir algunas enfermedades genéticas en los embriones antes
de transferirlos a las trompas de Falopio o al útero.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Entramos aquí a considerar una nueva situación en la historia
de la medicina. Es algo sabido, si bien no hay amplios estudios sobre el tema,
que muchos diagnósticos prenatales (y muchos diagnósticos preimplantatorios) se
convierten en motivo para recurrir a abortos de tipo selectivo. Se elimina de
modo casi sistemático a los individuos en los que se descubre algunos tipos de
enfermedades.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Estos abortos selectivos reciben un nombre equivocado,
“abortos terapéuticos”. En realidad, no podemos llamar “terapéutico” a un acto
que elimina un ser humano (aunque no haya nacido) por tener algún tipo de
patología o algún defecto cromosómico. Tampoco es correcto llamarlo “aborto
eugenésico”, en el sentido de que quien es abortado no consigue el “buen
nacimiento” que debería esperar. A veces se usa el adjetivo “eugenésico” como
si el eliminar a embriones o fetos enfermos fuese el mejor camino para lograr
en un nuevo intento el nacimiento de un individuo sano, lo cual es algo todavía
por ver.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Como botón de muestra de la extensión y uso de este aborto
selectivo, podemos considerar un estudio que fue publicado hace algunos años.
En la isla italiana de Cerdeña hay un alto nivel de personas que pueden
transmitir el gen que provoca la talasemia o anemia mediterránea. Esta
patología, en sus formas más graves (la beta-talasemia) obliga a realizar
continuas transfusiones de sangre a quienes nacen con esta enfermedad, lo cual
implica toda una serie de consecuencias perjudiciales para el enfermo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Por lo mismo, se aplicó en Cerdeña un programa de
“prevención” a través del recurso al diagnóstico prenatal. Durante 13 años se
ofreció a las parejas el test cromosómico, primero a los mismos padres (para
descubrir a los portadores de la enfermedad) y luego, para quienes lo desearan,
a los embriones o fetos concebidos en parejas de portadores. De este modo,
fueron descubiertos 619 fetos genéticamente enfermos de la peor forma de esta
talasemia, y el 99,4 % de estos fetos fueron abortados después del test genético.
Así, si antes en Cerdeña nacía 1 niño con beta-talasemia cada 250 habitantes,
después de esta selección abortiva nacía 1 niño con esta enfermedad cada 1000
habitantes. El estudio fue publicado por el Comité nacional de bioética de
Italia en 1992.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Conviene aclarar que no todos los padres se sometieron a este
test. Algunos lo rechazaron precisamente porque vieron el peligro de que el
test fuese utilizado para eliminar a los niños concebidos con esa enfermedad,
como de hecho ocurrió, como vimos, en casi todos los casos de los padres que sí
se sometieron al test.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Lo que acabamos de decir se aplica al tema del diagnóstico
pleimplantatorio en las técnicas de fecundación in vitro. Muchas veces este
diagnóstico es llevado a cabo para hacer una discriminación entre embriones
sanos (luego transferidos a la mujer) y embriones enfermos, que son simplemente
destruidos o abandonados.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">No hace falta añadir muchos comentarios. Nos encontramos ante
un uso no médico del diagnóstico prenatal. Conocer una enfermedad, como dijimos
antes, sólo tiene sentido en tanto en cuanto podemos hacer algo para ayudar al
enfermo (aliviar su dolor, buscar caminos para curar la enfermedad en cuando
sea posible). Realizar un diagnóstico para eliminar al individuo humano enfermo
es, simplemente, hacer un uso criminal de algo que, originariamente, estaba
orientado para hacer el bien, para curar o para aliviar al enfermo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Resulta difícil contrastar una mentalidad selectiva y
discriminatoria que se difunde cada vez más en muchas sociedades. Pero no es
algo imposible. La verdadera medicina, la que se dedica a curar y a asistir,
tiene capacidades para despertar y quitarse de encima presiones culturales que
le impiden actuar en favor de los seres humanos. La familia, el hogar donde
nace cada ser humano, puede descubrir que cada hijo, incluso el diferente, el
enfermo, tiene un valor insustituible. La misma sociedad, que tanto lucha para
evitar discriminaciones y racismos, está llamada a promover las ayudas
necesarias para que los embriones y niños que sufren enfermedades incurables
sean tratados con el respeto que merece todo ser humano, independientemente de
su sexo, de su raza o de su estado de salud o enfermedad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">El diagnóstico prenatal no puede convertirse en un
instrumento de muerte. Está orientado a conocer para ayudar, para aliviar, para
acompañar en el camino de la vida a seres humanos que inician su existencia con
los mismos derechos de los demás. Aunque sean más débiles o tengan una
enfermedad hereditaria, merecen ser respetados y ayudados como lo fuimos cada
uno de los que ahora podemos vivir, muchas veces gracias a la asistencia
ofrecida por tantos médicos honestos y respetuosos que nos dieron la mano y usaron
su técnica para curarnos en momentos en los que, tal vez, peligraba nuestra
vida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">A esos auténticos profesionales de la medicina les damos, de
corazón, las gracias: han sabido respetar la dignidad de cada ser humano,
también de quienes sufren (tal vez podemos decir “sufrimos”) enfermedades
incurables.<o:p></o:p></span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-75179853552327240542024-01-01T01:30:00.004+01:002024-01-01T01:30:00.130+01:00Acusaciones sin sentencia<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/2/29/Justizzentrum_Aachen-Gerichtssaal01.jpg/220px-Justizzentrum_Aachen-Gerichtssaal01.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="162" data-original-width="220" height="147" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/2/29/Justizzentrum_Aachen-Gerichtssaal01.jpg/220px-Justizzentrum_Aachen-Gerichtssaal01.jpg" width="200" /></a></div>Autor: Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Una persona, viva o difunta,
desconocida o famosa, es acusada de graves delitos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Cuando alguien acusa a otro,
lo normal sería emprender modos concretos para que la acusación sea evaluada y juzgada
correctamente.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Si es verdadera, se impone
algún tipo de castigo al culpable y de ayudas y reparaciones a la víctima.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Si es falsa, quien merece ser
castigado es el falso acusador, mientras que hay que devolver al acusado su
buena fama y, cuando sea necesario, reparar los daños que haya podido recibir.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">En muchas ocasiones, resulta
muy difícil, o incluso imposible, aclarar si una acusación sería o no sería
verdadera.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Entonces se generan una serie
de problemas que, no pocas veces, dañan enormemente al acusador, al acusado, o
a ambos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Si la acusación fuese
verdadera, la falta de un “juicio” y de una “sentencia” sobre el caso deja a la
víctima sin la satisfacción que merecen sus heridas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Si la acusación fuese falsa y
no fuera analizada adecuadamente (quedase como un tema abierto), sufre el
acusado al ver cómo su fama ha sido gravemente dañada.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Por desgracia, algunas
acusaciones, sobre todo cuando han pasado muchos años después de los presuntos
hechos, son difícilmente analizadas a nivel penal.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">En muchos sistemas jurídicos
existen, además, indicaciones que impiden emprender un juicio porque los hechos
habrían ya prescrito después de un determinado número de años.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Pero la prescripción jurídica,
y otros aspectos que dificulten investigar a fondo los hechos, pueden
convertirse en una fuente de daños morales más o menos graves a víctimas que no
serán adecuadamente atendidas, o a inocentes acusados de delitos que nunca
cometieron.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Ese es uno de los graves
problemas que surgen ante tantas acusaciones sin sentencia, al menos a nivel de
lo que conocemos como “justicia” en el ámbito humano.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Creemos que, tras la muerte,
existe una justicia plena, la de un Dios omnipotente, que dará a cada uno lo
que le corresponda. Sobre todo, que ayudará a tantas víctimas de acusaciones
falsas, o víctimas de delitos nunca castigados en la tierra, para que brille
esa justicia que tanto necesitan todos los corazones humanos.</span><span style="text-align: left;"> </span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-17253728183597942672023-12-25T01:30:00.000+01:002023-12-25T01:30:00.134+01:00Películas y biografías<p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/e1/LondonSmog.jpg/210px-LondonSmog.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="280" data-original-width="210" height="200" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/e1/LondonSmog.jpg/210px-LondonSmog.jpg" width="150" /></a></div>Autor: Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Una película puede tener un
guion bueno o malo, tomas mejores o peores, actores que brillan o que
permanecen casi opacos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">El crítico, como muchos
espectadores, en seguida formula sus juicios: esa escena sobra; aquel aspecto
del guion hace todo pesado; resulta genial un toque de humor en la parte más
emocionante.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">El director y el guionista
pudieron haber quitado o añadido, retocado, cambiado, tantas cosas... Por eso,
los críticos tienen muy fácil la tarea de dirigir no pocos reproches a un
producto final que podría haber sido mucho mejor si...<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Una biografía también puede
parecer mejor o peor, con días magníficos y otros realmente dramáticos, con
señales de miseria moral o de grandeza de alma.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">La biografía no es,
ciertamente, como el guion de una película: quien toma el coche para ir al
trabajo no puede “repetir” la escena para “borrar” un accidente en aquel cruce
inesperado, ni cambiar el texto de lo que dijo a un familiar y que provocó
tantas tensiones.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">También las biografías, como
las películas, reciben críticas. No por parte de los especialistas que se
sientan en una butaca para analizar y desmenuzar la calidad cinematográfica de
un producto, sino por personas concretas que sienten pena al observar acciones
innobles o alegría al encontrarse con gestos generosos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Las películas,
hipotéticamente, podrían rehacerse, tener una versión “2.0” (o un relanzamiento
mejorado en colores, sonidos, escenas y actores). Las biografías, en esto,
difieren profundamente: no hay manera de reescribir lo que uno hizo a los 15,
30 o 50 años...</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman",serif; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman",serif; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Cada día, los miles de
millones de seres humanos escribimos nuestra biografía. Muchas acciones parecen
insignificantes: serán analizadas por pocos críticos. Pero no dejan de ser
valiosas: para uno mismo, para los familiares y amigos, para Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman",serif; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman",serif; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Un guionista y un director se
reúnen hoy para preparar una nueva película. Discuten y planean los detalles,
los pros y los contras de cada giro dramático o divertido que puede acontecer frente
a las cámaras que graban cada escena.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman",serif; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman",serif; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Un hombre, una mujer, “escriben”
hoy sus biografías. Quizá sin muchos consejos, seguramente sin reflectores, tal
vez ante pocos testigos, en ocasiones con urgencias que dejan poco tiempo para
reflexionar con calma sobre cómo actuar de la mejor manera posible.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman",serif; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman",serif; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Las decisiones concretas de
cada uno escriben biografías que son mucho más valiosas que el guion de una
película: provocan en el mundo daños irreparables, o caminan hacia mejoras que
surgen del amor.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman",serif; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman",serif; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Esas mejoras, que desearíamos
fuesen preponderantes en cada vida humana, conducen suavemente hacia la única
meta realmente importante: el encuentro eterno y definitivo con un Dios que nos
ama como Padre...<o:p></o:p></span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-36289037287984031322023-12-18T01:30:00.005+01:002023-12-18T01:30:00.134+01:00Generalizaciones<p><span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/9/93/Gustave_Courbet_-_Bonjour_Monsieur_Courbet_-_Mus%C3%A9e_Fabre.jpg/350px-Gustave_Courbet_-_Bonjour_Monsieur_Courbet_-_Mus%C3%A9e_Fabre.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="303" data-original-width="350" height="173" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/9/93/Gustave_Courbet_-_Bonjour_Monsieur_Courbet_-_Mus%C3%A9e_Fabre.jpg/350px-Gustave_Courbet_-_Bonjour_Monsieur_Courbet_-_Mus%C3%A9e_Fabre.jpg" width="200" /></a></div>Autor:<span lang="X-NONE" style="font-size: 14pt; text-align: justify;"> <st1:personname productid="Fernando Pascual" w:st="on">Fernando
Pascual</st1:personname></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Jaime encuentra una manzana
bella por fuera y podrida por dentro. Piensa: “todas las manzanas de este tipo
están podridas”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Inés nota con pena cómo unos
adolescentes se ríen de un señor anciano. Concluye: “los adolescentes de hoy
están pervertidos”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Arturo intenta recordar dónde
se encuentra una estrella de la que le hablaron durante las vacaciones, pero no
consigue dar con ella. Al acostarse llega a una conclusión: “es imposible conocer
la realidad, porque nuestros sentidos son incapaces de ver las cosas o porque
tenemos una memoria muy limitada”.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Blanca escucha un debate
televisivo sobre el aborto. Al final del mismo no se ha llegado a ningún
acuerdo. Desde su corazón piensa: “en temas como el del aborto no existen
verdades absolutas, sino que todos tienen razones válidas para defender sus
diferentes posiciones”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Las generalizaciones nos
acompañan continuamente, porque las hacemos nosotros mismos o porque las
escuchamos de otros.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Pero en muchas de esas
generalizaciones hay errores de fondo y de forma, como notaba el filósofo
Dietrich von Hildebrand en un libro titulado </span><i style="font-size: 14pt;">¿Qué es filosofía?</i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Hay errores de fondo, porque
una sola manzana no nos permite concluir cómo sean las demás. Quizá incluso
encontremos 2, 5, 20 manzanas podridas. Pero habrá muchas otras que, además de
hermosas, se encuentren en perfectas condiciones.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Hay errores de forma o de
método, porque un pensamiento sereno permite reconocer que una experiencia
puntual, o varias experiencias parecidas, no son suficientes para concluir
sobre todos los que habrían quedado “representados” bajo esas experiencias.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">El pensamiento auténtico, el
que nos lleva a seguir las reglas de una buena lógica, llega a reconocer qué es
lo que sabemos, hasta dónde podemos llegar y qué falta todavía por analizar. Lo
cual vale, ciertamente, para el mundo material, donde una estrella puede ser
vista, si nos fallan los ojos, con la ayuda de un buen microscopio y, también,
con la ayuda de un astrónomo. Pero también vale para el mundo de la ética y de
las verdades más transcendentales, sobre el alma, sobre el sentido de la vida,
sobre Dios.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Por eso, llegamos a un
pensamiento más maduro y serio cuando dejamos de lado generalizaciones
engañosas, nuestras o de otros, y nos abrimos a la realidad en toda su riqueza
y en sus vericuetos difícilmente asequibles, pero no por ello menos verdaderos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Lo que no se ve con los ojos
también existe, según la famosa sentencia del zorro que aparece en </span><i style="font-size: 14pt;">El
principito</i><span style="font-size: 14pt;">. Como lo que vemos y experimentamos no agota toda la realidad
del mundo que nos rodea.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Inés vio un mal
comportamiento, pero no ha visto cómo el adolescente que un día se dejó llevar
por sus amigos y se burló de un anciano, varios días después supo pedir perdón
y se ofreció a sus padres para visitar una casa de cura de enfermos. Blanca
quizá no sepa nunca que aquel médico que con tanta pasión defendía el aborto en
el debate televisivo, un buen día abrió los ojos para reconocer la realidad: el
aborto es un acto de vileza que elimina a un ser humano pequeño e indefenso.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">La vida humana es compleja,
rica, variable. Más allá de generalizaciones fáciles, podemos pensar las cosas
y ver a las personas con un sano realismo y con la perspectiva justa.
Evitaremos errores graves, y tendremos un corazón más justo, más abierto y más
disponible a conocer mejor las cosas y las personas de nuestro mundo.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-63085650878345302172023-12-11T01:30:00.004+01:002023-12-11T01:30:00.134+01:00Irreversible<p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/d/d9/Snap_from_Wax_Museum_at_Innovative_Film_city_Bangalore_144508.jpg/250px-Snap_from_Wax_Museum_at_Innovative_Film_city_Bangalore_144508.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="188" data-original-width="250" height="150" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/d/d9/Snap_from_Wax_Museum_at_Innovative_Film_city_Bangalore_144508.jpg/250px-Snap_from_Wax_Museum_at_Innovative_Film_city_Bangalore_144508.jpg" width="200" /></a></div>Autor: Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">La palabra irreversible
aparece en diversos contextos y con significados similares.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Por ejemplo, cuando se afirma
que una ley es irreversible, o que un proceso no tiene marcha atrás, o que
estos acuerdos no serán modificados, etc.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">En realidad, al usar la
palabra irreversible se expresa una valoración que muchas veces coincide con un
deseo: el deseo de que esto no cambie en el futuro.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">La vida, sin embargo, encierra
mil sorpresas. Aquella decisión declarada irreversible es modificada
radicalmente después de años (o incluso de meses).<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">¿Por qué tantas cosas
declaradas como irreversibles no lo son? Porque el ser humano conserva una
libertad que le permite no solo rechazar lo decidido por otros, sino "volver
atrás", recuperar una situación anterior, o dar pasos hacia horizontes
totalmente novedosos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Un poco de prudencia, de
sentido común (tan olvidado) y de serenidad, llevaría a muchos periodistas,
políticos, estudiosos, a no usar la palabra irreversible como adjetivo, y a
reconocer cuántas posibilidades existen ante nosotros.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Desde luego, con el pasar del
tiempo se descubrirá que un proceso ha provocado cambios tan radicales que el
"volver atrás" parece muy difícil, casi imposible.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Por ejemplo, la introducción
de las armas de fuego en la guerra ha dejado "fuera de lugar" el uso
de lanzas y flechas como instrumentos eficaces para el combate.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Pero ni siquiera en esos casos
resulta imposible un recurso a ideas, instrumentos y modos de actuar
"superados". También entre nosotros hay quienes pueden matar a otros
con un arco y una flecha...</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">En el camino de la historia
muy pocas instituciones, costumbres, técnicas, son "irreversibles".
No solo por esa libertad que tanto nos sorprende, sino porque el mismo proceso
humano está lleno de saltos en todas las direcciones. También hacia aquellas
declaradas como "superadas" que, de repente, se hacen nuevamente
presentes entre nosotros...</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-13147488259338344062023-12-04T01:30:00.004+01:002023-12-04T01:30:00.144+01:00Juicios equivocados sobre interioridades desconocidas<p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/b1/NASA_Scientist_James_Hansen_Arrested.jpg/170px-NASA_Scientist_James_Hansen_Arrested.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="255" data-original-width="170" height="200" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/b1/NASA_Scientist_James_Hansen_Arrested.jpg/170px-NASA_Scientist_James_Hansen_Arrested.jpg" width="133" /></a></div>Autor: Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Existen dos grupos de juicios
y afirmaciones que se basan en una supuesta y sorprendente capacidad de
penetrar en la mente ajena que algunos se atribuyen.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">El primer grupo lo componen
aquellos juicios y afirmaciones sobre lo que piensan los demás, sin haberles
ofrecido un momento de diálogo para expresarse sobre sus puntos de vista.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Así, por ejemplo, algunos
afirman que quienes no usan un lenguaje inclusivo promueven la discriminación
contra la mujer, cuando muchos de los que no usan tal lenguaje piensan que
hombre y mujer tienen la misma dignidad y no deben ser nunca discriminados
injustamente.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Otro ejemplo: hay quienes
afirman que los votantes de un partido político están de acuerdo con
determinadas ideas, cuando en realidad muchos de esos votantes escogen ese
partido porque no ven mejor alternativa.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">El segundo grupo se refiere a
juicios y afirmaciones sobre las intenciones que tendrían los demás cuando los
vemos realizar cualquier tipo de acciones.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Hay acciones que, desde luego,
suelen ser una prueba suficiente para conocer mucho sobre la intención de la
otra persona: si alguien rehúye continuamente el encuentro de un compañero en
el trabajo se puede intuir que al menos tiene algún problema con esa persona.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Pero incluso es casos así,
puede haber juicios equivocados. Según el ejemplo anterior, tal vez esa persona
rehúye al otro porque tiene miedo a sus agresiones verbales, o por algún trauma
en la infancia, o porque no quiere ser sometida a la voluntad de quien tiene un
carácter prepotente.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">A pesar de lo fácil que
resulta reconocer los peligros y errores de quienes buscan penetrar en la mente
ajena, continuamente leemos o escuchamos juicios sobre lo que piensan los
demás, juicios que son formulados con una seguridad sorprendente.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">Un poco de prudencia y un
mucho de amor a la verdad y a la justicia nos ayudaría a evitar ese tipo de
juicios. Los censuraríamos internamente cuando veamos cómo otros muestran ese
extraño deseo de invadir intimidades ajenas. Al mismo tiempo, buscaríamos no
pronunciar afirmaciones infundadas y, muchas veces, gravemente contrarias a la
buena fama de personas concretas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">En un mundo donde corren como
pólvora rumores, mentiras, calumnias, afirmaciones desenfocadas e insultos
fáciles, vale la pena un esfuerzo sincero por promover un sano respeto a lo que
haya en la mente y en el corazón de los demás, cercanos o lejanos, conocidos o
desconocidos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; letter-spacing: -0.15pt;">No curaremos esa enfermedad contagiosa
de quienes promueven alegremente el terrorismo de las palabras (según una
expresión usada por el Papa Francisco) con el que matan la buena fama de otros.
Pero al menos podremos ser un pequeño freno ante tantas mentiras dañinas, y un
apoyo para quienes necesitan ser protegidos por corazones honestos y justos.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-36988309962749324032023-11-27T01:30:00.004+01:002023-11-27T01:30:00.154+01:00¿Sociología o ética?<p><span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/15/Grafsect.png/220px-Grafsect.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="145" data-original-width="220" height="132" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/15/Grafsect.png/220px-Grafsect.png" width="200" /></a></div>Autor:
Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">La
ética nos dice lo que tenemos que hacer y lo que tenemos que evitar. También
cuando hay que oponerse a algunos o a muchos. También cuando hay que
enfrentarse con los “poderosos” o con aquellos de los que dependemos en mayor o
menor medida.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Por
eso no parece correcto reducir la ética a </span><st1:personname productid="la sociología. La" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la sociología. La</st1:personname><span style="font-size: 14pt;">
sociología estudia los distintos comportamientos que se dan en un grupo social,
en un determinado periodo de su proceso histórico. Nos dice lo que se hace, no
si está bien el hacerlo o el no hacerlo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">La
sociología nos dice, por ejemplo, que en tal lugar de África los adultos
practican la mutilación femenina, o que en Europa muchas mujeres piden el
aborto, o que en América hay pueblos donde la corrupción resulta algo tan
corriente como la luna llena cada 28 días.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Sabemos,
sin embargo, que lo que resulta aceptado por un grupo, lo que es realizado por
la mayoría o por muchos, no se convierte, automáticamente, en algo “ético”. De
lo contrario, nadie podría oponerse a ninguna costumbre. Ni a la esclavitud, ni
al abuso “institucionalizado” de los hombres sobre las mujeres (como en algunas
sociedades no muy lejanas), ni a la violencia contra las personas por motivo de
su inclinación sexual, ni a ciertos modos de actuar, como el fumar, que sabemos
son altamente perjudiciales para el fumador y para quienes están a su lado.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">La
ética inicia cuando nos preguntamos: este acto, esta costumbre, esta
posibilidad, ¿está bien o está mal?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">La
pregunta nos invita a ir más a fondo: ¿qué significa que un acto sea “bueno”
desde el punto de vista ético, y que otro sea “malo”?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Hay
muchas teorías que han intentado responder a estas preguntas. Queda ya
descartado el criterio sociológico: algo no es bueno o malo simplemente porque
sea realizado por muchos en la sociedad, sea admitido o prohibido por un grupo,
por sus leyes o por las costumbres más o menos aceptadas, aunque sean
costumbres que sigan en pie durante siglos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Entonces,
¿qué criterio nos puede ayudar a formular un juicio ético? Algunos autores han
defendido el criterio del placer. Un acto sería bueno si ofrece un placer o una
satisfacción en quien lo realiza. Autores como Epicuro, Jeremy Bentham y John
Stuart Mill pueden representar este punto de vista.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Surgen,
sin embargo, muchos problemas. ¿Cómo entender la palabra “placer”? ¿Todo placer
es “bueno” simplemente por ser placer? ¿Hay límites al placer? ¿No existen
placeres injustos, como los que se producen al hacer sufrir a otros? Ya los
antiguos habían notados estas dificultades. Bastaría con volver a leer a Platón
o a Aristóteles para darnos cuenta de que el placer no permite decidir si una
acción es buena (desde el punto de vista ético) o no.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Otros
autores han establecido, como criterio ético, el poder o </span><st1:personname productid="la fama. Sería" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la fama. Sería</st1:personname><span style="font-size: 14pt;"> bueno
aquello que hace que una persona sea apreciada, reconocida, alabada, o que
crezca en su poder político o social. El defensor clásico de esta teoría es un
griego, Calicles, un personaje real o imaginario que defendía, con un cinismo
absoluto, que lo bueno era imponerse sobre los demás, y lo que luego uno pueda
realizar gracias a su situación de superioridad. En cierto sentido, algunas
ideas de Nietzsche pueden colocarse como propias de esta teoría.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">La
teoría del poder y la fama como criterios éticos también fue fuertemente
criticada por Platón y por Aristóteles. Para estos autores, la ética debería
llevar a la felicidad, y resulta muy extraño que la felicidad dependa de otros,
pues es claro que no todos consiguen la fama, y que muchos famosos, muchos
poderosos, un día, </span><st1:personname productid="la pierden... Además" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la
pierden... Además</st1:personname><span style="font-size: 14pt;">, el poder sólo tiene valor en función de lo
que uno puede hacer desde su posición privilegiada. Es decir, el poder sólo
sirve en cuanto medio o instrumento para hacer algo, no en cuanto fin de
nuestros actos. Una ética que tenga como objetivo el poder es una ética que ha
convertido un instrumento en un fin.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Hay
muchas otras teorías. Platón, Aristóteles, y, con ciertas diferencias, también
san Agustín y santo Tomás, buscaron otros caminos para explicar en qué consiste
lo bueno, qué permite que un acto adquiera un valor ético.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">¿Cuál
fue el camino que siguieron para construir sus teorías? Miraron al hombre,
analizaron su naturaleza, su modo de ser. Y descubrieron que es propio del ser
humano el tener dos dimensiones, una animal y otra espiritual.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Algunos
llaman a esto dualismo y lo condenan así, sin más. No discutimos esto, por
ahora. Simplemente, y en esto podemos estar todos de acuerdo, notamos en
nuestro interior tendencias que responden a simples impulsos “animales”, y
otras tendencias que controlan esos impulsos, si es que a veces no los anulan.
Además, somos capaces de proponernos metas que van contra lo que pide el
instinto, de buscar objetivos que no pueden venir de nuestra animalidad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Usemos
un ejemplo que nos viene de un diálogo de Platón. Tengo sed. Mi deseo
instintivo quiere una sola cosa: beber. Si, además hace calor, quiero beber
algo frío. Acabo de hacer una carrera, estoy sofocado. ¡Quiero beber! Me
acercan un vaso de agua fría. El instinto brama, grita con fuerza: ¡bebe! De
repente, reflexiono un poco, recuerdo un consejo del entrenador, y no bebo...</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">¿Qué
ha pasado? Que ha habido en mí un choque de tendencias. La dimensión animal
quería beber. La dimensión espiritual me ha dicho: no bebas agua fría ahora,
pues es peligroso...</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Admitidas
las dos dimensiones en el ser humano, es claro que la dimensión espiritual
puede controlar (a no ser que haya algún tipo de enfermedad psíquica) la
dimensión animal. Otras veces, la dimensión espiritual se pone al servicio de
la dimensión animal, pero no por ello dejan de ser distintas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Cuando
un hombre experimenta una fuerte pasión de ira que le lleva a cometer un
crimen, no pierde por ello su capacidad de pensamiento. Incluso en algunos
momentos, mientras descuartiza a su víctima, empieza a hacer cálculos y a
planear cómo esconderla, cómo huir de la policía, qué hacer para parecer
tranquilo. En otras palabras, sigue usando de su razón (espiritual) a pesar de
estar actuando por su pasión (animal).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Aquí
colocamos la pregunta de la ética: ¿cómo ordenar nuestros actos de forma que
cada dimensión se realice plenamente, alcance su bien y el bien del conjunto?
La respuesta, que ya intuyeron Platón y Aristóteles, es clara: el criterio
ético consiste en ver si este acto desarrolla la dimensión más propia del ser
humano, su racionalidad, lo cual redunda (no siempre) en el bien de la
animalidad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">En
otras palabras: lo propio del actuar humano, su bien verdadero, consiste en
alcanzar aquellas verdades y aquella vida propia de su espiritualidad. En este
sentido, somos felices cuando nos damos al estudio, cuando descubrimos </span><st1:personname productid="la verdad. Somos" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la verdad. Somos</st1:personname><span style="font-size: 14pt;">
felices, más en profundidad, cuando podemos amar a un ser que sea espiritual;
espiritual como nosotros (ese “otro yo” que es el amigo o el esposo o esposa),
espiritual por encima de nosotros (Dios).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Por
lo tanto, un acto será éticamente correcto si nos lleva a alcanzar ese fin
fundamental de la vida, el conocer y amar a seres espirituales como nosotros. A
la vez, será éticamente correcto si realiza el orden o el modo justo de vivir
nuestras tendencias animales, muchas de las cuales resultan “vitales” para
mantenernos en la vida: aquí entra la ética de lo que se refiere al comer, al
beber, al cuidado de nuestra salud, a la vida reproductiva, etc.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Detenemos
aquí estas reflexiones. Quedan otros aspectos por analizar. Por ahora resulta
claro que la ética no puede quedar reducida a </span><st1:personname productid="la sociología. Lo" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la sociología. Lo</st1:personname><span style="font-size: 14pt;"> que
se haga en un grupo no es, ni mucho menos, siempre éticamente correcto.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Superar
manera de actuar irracionales y contrarias a la ética, aunque estén de moda o
sean impuestos por quienes controlan la opinión pública, será una señal de
madurez y de progreso, aunque para llegar a esa meta haya que caminar contra
corriente y sentirse, no pocas veces, un poco solos.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-20513784547056528722023-11-20T01:30:00.000+01:002023-11-20T01:30:00.140+01:00Responsabilidad hacia las generaciones futuras<p><span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/1f/As08-16-2593.jpg/280px-As08-16-2593.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="247" data-original-width="280" height="176" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/1f/As08-16-2593.jpg/280px-As08-16-2593.jpg" width="200" /></a></div>Autor: <span lang="X-NONE" style="font-size: 14pt; text-align: justify;">Fernando Pascual</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">¿Tenemos alguna
responsabilidad hacia las generaciones futuras? La pregunta fue formulada con
especial intensidad por un gran filósofo alemán, Hans Jonas (1903-1993), y
exige dar respuestas concretas y urgentes.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">El mundo moderno ha
desarrollado las aplicaciones tecnológicas, desde conocimientos cada vez más
precisos, hasta fronteras inimaginables hace 200 años.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">La tecnología, aunque no está
difundida de modo uniforme, permite a millones de personas acceder a medicinas,
electrodomésticos, coches y aviones, máquinas muy sofisticadas, medios de
comunicación. Estas aplicaciones facilitan la vida, potencian las capacidades
productivas, cambian incluso los modos de comportarse de las personas.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Sin embargo, Jonas notaba
cómo la tecnología moderna ha llegado a un grado de desarrollo tan elevado que
cada vez es más peligrosa. Incluso, casi se habría convertido en algo
independiente del hombre, en algo fuera de control.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Ello estaría ocurriendo,
siempre según este filósofo, por el hecho de que cada nuevo progreso
tecnológico aumenta las posibilidades y estimula hacia la conquista de nuevas
fronteras, por lo que se inicia una carrera vertiginosa que resulta casi
imposible de controlar.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Que la tecnología puede tener
un potencial altamente peligroso ya se sabía desde hace muchos años. Incluso
antes del uso destructor de dos bombas atómicas sobre Japón en 1945, las
guerras modernas habían visto hasta qué punto la química y la balística podían ser
usadas contra seres humanos, incluso sobre los civiles más indefensos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Accidentes nucleares como los
de Chernóbil (1986) y Fukushima (2011) han encendido nuevamente las alarmas
ante los peligros que encierran tecnologías que manipulan y usan energía nuclear.
Existe, por lo mismo, un fuerte miedo hacia las centrales nucleares.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Además, en muchos lugares
vige el temor (algo que el mismo Jonas consideraba como necesario) a las
intervenciones sobre la vida, a los cambios genéticos en plantas y animales.
¿Cuáles serán los efectos a medio y largo plazo de la manipulación de los
códigos de la vida?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Si a lo anterior añadimos los
múltiples problemas generados por la contaminación ambiental, por el aumento
enorme de basura, por la escasez de agua en tantos lugares de planeta, por el
hambre que pasan cientos de millones de personas, el sentimiento de que el
mundo está “enfermo” se agudiza.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Una de las propuestas de
Jonas consiste precisamente en promover el miedo hacia nuestro potencial
tecnológico. Tal miedo se nutriría desde la conciencia de las enormes
posibilidades que surgen con cada conquista de la técnica y del peligro de que
los resultados y aplicaciones de la misma amenacen la posibilidad de la
existencia de nuevas generaciones humanas, o dañen tanto el ambiente que esas
generaciones se encuentren con un planeta sumamente inhóspito.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">El miedo es una ayuda,
importante, para construir una ética de </span><st1:personname productid="la responsabilidad. La" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la responsabilidad. La</st1:personname><span style="font-size: 14pt;">
obra más famosa de Jonas se titula, precisamente, “El principio de
responsabilidad”, en el sentido de que las normas que la humanidad necesita
asumir con urgencia en la actual era tecnológica deben basarse en la
responsabilidad que tenemos hacia las generaciones futuras, con la ayuda del
miedo adecuado a la situación en la que nos encontramos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Surge entonces la necesidad
de justificar la existencia de deberes hacia personas que aún no existen. Para
ello, Jonas elabora una complicada teoría sobre el ser en relación con el bien.
Esta teoría se construye desde una intuición importante: si es mejor existir
que no existir, entonces tenemos una serie de obligaciones para mantener, al
menos en principio, abiertas las posibilidades para que existan en el futuro
nuevos grupos de seres humanos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Nace, en esta perspectiva, un
problema: ¿caen los deberes éticos basados en el respeto hacia las eventuales
generaciones futuras si llega un momento en el que sea previsible con certeza
casi completa que el planeta Tierra será destruido en breve tiempo? En otras
palabras, ¿basta con trabajar para la supervivencia de las generaciones futuras
para construir una ética de la responsabilidad, o hacen falta otros criterios
que vayan más allá de las contingencias temporales?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Fuera de esta problemática,
lo cierto es que la preocupación por las generaciones futuras está muy presente
en muchos corazones. Bien aprovechada, puede ayudarnos a limitar el consumo de
bienes materiales no renovables y a controlar mejor el desarrollo tecnológico.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">También la Iglesia católica
asume y propone esta preocupación, pero ofrece para la misma un fundamento más
sólido.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">En el n. 48 de la encíclica </span><i style="font-size: 14pt;">Caritas
in veritate</i><span style="font-size: 14pt;"> (publicada el año 2010), el Papa Benedicto XVI inicia con esta
idea:</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">“El tema del desarrollo está
también muy unido hoy a los deberes que nacen de la relación del hombre con el
ambiente natural. Éste es un don de Dios para todos, y su uso representa para
nosotros una responsabilidad para con los pobres, las generaciones futuras y
toda la humanidad”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">De este modo, el tema de la
responsabilidad une la atención al presente (los pobres de hoy y otras personas
necesitadas) y del futuro (las generaciones que llegarán). Además, se coloca en
un contexto teológico, pues ve la creación como un don de Dios, no como una
situación producto del caos o de fuerzas evolutivas ciegas. Ver al mundo y al
hombre como algo “casual” llevaría a disminuir el sentido de la
responsabilidad, como dice el Papa en ese mismo n. 48.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">A continuación, Benedicto XVI
señala dos extremos que llevan a actitudes erróneas hacia </span><st1:personname productid="la naturaleza. Uno" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la naturaleza. Uno</st1:personname><span style="font-size: 14pt;">
lleva a exaltarla y casi divinizarla, como se hacía en algunos cultos paganos.
El extremo opuesto lleva a verla como material totalmente disponible para el
uso indiscriminado de los seres humanos, algo que Jonas denunciaba con firmeza.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Frente a los dos extremos, la
postura correcta implica admitir que el ser humano tiene una naturaleza
compuesta “no sólo de materia, sino también de espíritu”, por lo que se
convierte en algo normativo, que fragua </span><st1:personname productid="la cultura. La" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la cultura. La</st1:personname><span style="font-size: 14pt;"> encíclica,
en el n. 48 que estamos recordando, sigue con estas ideas:</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">“El hombre interpreta y
modela el ambiente natural mediante la cultura, la cual es orientada a su vez
por la libertad responsable, atenta a los dictámenes de la ley moral. Por
tanto, los proyectos para un desarrollo humano integral no pueden ignorar a las
generaciones sucesivas, sino que han de caracterizarse por la solidaridad y la
justicia intergeneracional, teniendo en cuenta múltiples aspectos, como el
ecológico, el jurídico, el económico, el político y el cultural”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Un filósofo, Jonas, y un
Papa, Benedicto XVI, hablaron de modo claro y concreto para despertar en los
corazones la conciencia de la responsabilidad que tenemos hacia las
generaciones futuras. Lo hicieron desde perspectivas diferentes, pero quizá con
un fondo común: tenemos el deber de dejar abiertos caminos para que quienes
nazcan dentro de 25, 50, 100 años... encuentren un mundo “vivible” y sean
también ellos capaces de asumir, responsablemente, todo lo bueno, justo y
hermoso que hay en la existencia humana.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-87810362708010062572023-11-13T01:30:00.004+01:002023-11-13T01:30:00.139+01:00Más allá de las emergencias, vivir en gracia<p><span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/4/45/Pedro_Berruguete_Saint_Dominic_Presiding_over_an_Auto-da-fe_1495.jpg/300px-Pedro_Berruguete_Saint_Dominic_Presiding_over_an_Auto-da-fe_1495.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="492" data-original-width="300" height="200" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/4/45/Pedro_Berruguete_Saint_Dominic_Presiding_over_an_Auto-da-fe_1495.jpg/300px-Pedro_Berruguete_Saint_Dominic_Presiding_over_an_Auto-da-fe_1495.jpg" width="122" /></a></div>Autor: <span lang="X-NONE" style="font-size: 14pt; text-align: justify;">Fernando Pascual</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">¿Un científico dice que no
hay lugar para Dios en el universo? ¿Atacan al Papa por su historia pasada o
sus acciones presentes? ¿Critican a la Iglesia por su modo de abordar el tema
del sida? ¿Publican artículos que hablan de las muchas injusticias cometidas
por católicos a lo largo de los siglos?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">En seguida llegan respuestas
por parte de católicos, algunos mejor preparados que otros, desde el deseo de
precisar allí donde haga falta y de mostrar la falsedad de muchos ataques.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Existe, sin embargo, el
peligro de vivir hasta tal punto a la defensiva que olvidemos o dejemos de lado
puntos centrales de la vida cristiana.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Esto ocurre cuando uno vive
pendiente de los ataques y críticas. Según vengan los “disparos”, vemos cómo
investigar, responder, aclarar los diversos temas. Pero actuar así puede
encadenarnos a lo inmediato, a aquellos argumentos que otros proponen, a veces
con un martilleo repetitivo que cansa, hasta el punto de que dejamos de lado
otros temas que son, quizá, mucho más urgentes.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Es cierto que dejar una
crítica sin responder produce la sensación de que la misma tal vez contenga
elementos de verdad. Si se trata de un dato falso, o de un dato verdadero pero
presentado de modo manipulado, muchas personas de buena fe sacarán conclusiones
equivocadas, quizá adoptarán posiciones hostiles y agresivas hacia </span><st1:personname productid="la Iglesia. Por" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la Iglesia. Por</st1:personname><span style="font-size: 14pt;"> eso, es
no sólo oportuno y necesario responder a los ataques que llegan por oleadas y desde
el apoyo de grupos a veces muy poderosos que saben moverse bien en los medios
de comunicación social.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Pero lo anterior no basta. El
católico sabe que la mejor defensa es el conocimiento de la propia fe, la
vivencia auténtica y convencida de los sacramentos, la oración constante y
llena de esperanza, la caridad auténtica.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">No podemos caer en la trampa
de hablar continuamente de las cruzadas, la Inquisición, la conquista de
América, los preservativos, la actuación de católicos concretos que colaboraron
con dictaduras despiadadas. Hay que ir a fondo y ver maneras concretas para
conocer quién fue Cristo, cuáles fueron sus enseñanzas, qué hicieron los
Apóstoles y las primeras comunidades cristianas, cómo hablaban y escribían los
Santos Padres, qué decidieron los primeros concilios universales y los
concilios que siguieron a lo largo de los siglos, qué enseñan realmente los
papas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Al mismo tiempo, hay que
promover, con explicaciones bien fundadas, la vida sacramental. Si un católico
ha dejado de ir a misa los domingos; si no acude a la confesión tras haber
caído en un pecado mortal, o al menos una vez al año; si no reza diariamente;
si no estudia la Biblia; si no lee el Catecismo de </span><st1:personname productid="la Iglesia Catlica" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la Iglesia Católica</st1:personname><span style="font-size: 14pt;">
(en su forma completa o en su Compendio), se encontrará anémico, y sucumbirá
fácilmente ante la primera novela que le explique que Jesús no murió en el
Calvario, que la Resurrección habría sido simplemente la explosión de un
polvorín preparado por Caifás para engañar a los pobres discípulos del profeta
venido de Nazaret, o que han descubierto un así llamado “Evangelio de Judas”
que desvelaría, finalmente, toda la verdad sobre el cristianismo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Más allá de las respuestas a
las distintas emergencias que surjan aquí y allá, lo realmente importante es
vivir en gracia de Dios. Entonces tendremos fuerzas ante cualquier embestida
del maligno, del mundo, de la carne, porque habremos construido nuestra vida
sobre la roca que no puede fallar, Jesucristo; y porque seremos piedras vivas
de un edificio construido no por manos de hombres, sino por Dios (cf. </span><i style="font-size: 14pt;">Ef</i><span style="font-size: 14pt;">
2,19-22).</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-20990971906176590962023-11-06T01:30:00.010+01:002023-11-06T01:30:00.151+01:00Muertos por el miedo de morir<p><span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/9/94/Cemetery_in_Kavala%2C_Greece.jpg/250px-Cemetery_in_Kavala%2C_Greece.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="187" data-original-width="250" height="150" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/9/94/Cemetery_in_Kavala%2C_Greece.jpg/250px-Cemetery_in_Kavala%2C_Greece.jpg" width="200" /></a></div>Autor: Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Hay quienes ven la muerte
como una derrota, como un fracaso, como un enemigo, como un destino trágico que
buscan evitar a cualquier precio.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Quienes no aceptan la idea
del morir, quienes temen que llegue esa hora “desgraciada”, hacen todo lo
posible por combatirla. Incluso con actividades sumamente nobles: organizan
campañas nacionales e internacionales para combatir las epidemias, el hambre,
el cáncer, los accidentes de carretera, el alcoholismo...</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Otras veces, promueven
sistemas y leyes que garanticen la máxima seguridad para el mayor número de
personas. Logran, así, leyes para prevenir incendios, para construir edificios
anti-terremotos, para que los pisos altos estén dotados de escaleras de emergencia,
para que los niños tengan menos aventuras y más seguridades. Se organizan
planes sanitarios nacionales e internacionales para erradicar enfermedades
infectivas, para vacunar a bebés, adultos y ancianos, para construir mejores
hospitales, para facilitar el acceso a las medicinas más eficaces.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Cuando surge, a nivel
nacional o internacional, el peligro de una epimedia mortífera, se avisa a la
sociedad, se eliminan los animales o plantas que puedan ser ocasión de
contagio, se aíslan a los primeros infectados, se pide a los ciudadanos que no
salgan de casa, que no vayan a lugares públicos, que limpien minuciosamente su
ropa, sus manos, los alimentos que va a consumir.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Muchas de estas medidas son
necesarias y útiles: millones de muertes y de contagios han sido evitados
gracias a la eficaz colaboración de todos. Pero existe el peligro de llevar las
cosas hasta extremos que lleven poco a poco a la asfixia de la vida social.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Hay incluso quienes, en su
deseo por luchar “contra la muerte”, llegan a provocar muertes por “exceso de
seguridad”: por aburrimiento, por asfixia bajo un sinfín de medios higiénicos,
por tristeza ante la imposibilidad de hacer tantas cosas bellas (paseos por el
campo, visitas a familiares y amigos, viajes) que podrían quedar prohibidas si
cunde el pánico hasta límites insospechados.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Incluso no pocas veces el
miedo a la muerte lleva a no desear que inicien nuevas vidas: muchos niños no
nacen porque sus padres tienen miedo a abrirse a la llegada de un hijo, porque
ven cada nueva concepción como el inicio de peligros y de problemas. Si algún
día todos llegasen a pensar lo mismo, acabaría la vida humana sobre la
tierra...</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Es bueno combatir tantas
situaciones de pobreza y de falta de higiene que causan enfermedades fácilmente
vencibles. Es bueno promover vacunas y levantar hospitales para curar y atender
a los enfermos. Es bueno prevenir contagios a través de la prohibición de
comportamientos irresponsables.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Pero también es hermoso
asumir ciertos riesgos para dedicar el poco tiempo que tenemos para servir y
amar a quienes viven a nuestro lado. La confianza y un “riesgo razonable”
genera vida. Una vida que es bella cuando se vive para los demás, en el
desgaste y los “peligros” de quienes saben que estamos de camino, de quienes
recuerdan que la patria eterna llega luego, que vale la pena darse plenamente a
los demás en este breve tiempo humano.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Luego llegará ese cielo. Un
cielo en el que entra no quien ha pensado sólo en su salud y sus seguridades en
clave de egoísmo, sino quien tal vez ha vivido menos tiempo con un mucho más de
alegría y de entrega a quienes viven a su lado.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-14815788724911076472023-10-30T01:30:00.016+01:002023-10-30T01:30:00.142+01:00Cuando Lenin ordenaba destruir a sus enemigos<p><span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/17/Vladimir_Lenin.jpg/220px-Vladimir_Lenin.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="299" data-original-width="220" height="200" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/17/Vladimir_Lenin.jpg/220px-Vladimir_Lenin.jpg" width="147" /></a></div>Autor:<span lang="X-NONE" style="font-size: 14pt; text-align: justify;"> <st1:personname productid="Fernando Pascual" w:st="on">Fernando
Pascual</st1:personname></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Es propio de algunas
personalidades patológicamente obsesivas y ajenas a cualquier principio ético
defender que todo vale para conseguir la propia victoria.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Es así como actuó Lenin a la
hora de buscar, por todos los medios posible, el triunfo de la “revolución
bolchevique”, aunque para ello hubiese que preparar campañas llenas de
calumnias contra sus enemigos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Como botón de muestra,
podemos recordar cómo Lenin denigró y destruyó a los miembros de un comité
creado para ayudar a millones de personas afectadas por el hambre.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Corría el año 1921. Como
consecuencia de la guerra civil, de las revueltas de los campesinos, de las
expropiaciones, de las represiones, y de malas cosechas, iniciaba un periodo de
hambre que, en sus momentos peores (verano de 1922), llegaría a afectar a cerca
de 30 millones de personas, y que provocó unos 5 millones de víctimas entre
1921 y 1922.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Ante el inicio de la
catástrofe, un grupo de personas pidió permiso a las autoridades comunistas
para organizar lo que fue conocido como “Comité Pan-Ruso de Ayuda a los
Hambrientos”. Entre esas personas había economistas, agrónomos, escritores,
médicos. También participó en el grupo una conocida política y periodista llamada
Yekaterina Kuskova.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">El permiso del gobierno
bolchevique llegó el 21 de julio de 1921. El Comité se puso a trabajar de
inmediato. Consiguió el apoyo de la Iglesia ortodoxa rusa y de varios
organismos internacionales: </span><st1:personname productid="la Cruz Roja" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la
Cruz Roja</st1:personname><span style="font-size: 14pt;">, </span><st1:personname productid="la American Relief Association" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la American Relief Association</st1:personname><span style="font-size: 14pt;">
(ARA), y los cuáqueros, entre otros.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Lenin, sin embargo, odiaba a
aquel grupo de personas. Pocas semanas después de la autorización del Comité, y
ante los logros que estaba consiguiendo, decidió suprimirlo sin piedad. La
orden que firmó para ello habla por sí misma de sus métodos:</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">“Propongo hoy mismo, viernes
26 de agosto”, escribió Lenin, “disolver el comité (...) Detener a Prokopovich
por intenciones sediciosas (...) y mantenerlo tres meses en prisión (...)
Expulsar de Moscú inmediatamente, hoy mismo, a los otros miembros del comité,
enviarlos, por separado unos de otros, a capitales de distrito, si es posible
fuera de la red ferroviaria y en residencia vigilada (...) Publicaremos mañana
un comunicado gubernamental y seco en cinco líneas: Comité disuelto por negarse
a trabajar. Dar a los periódicos la directiva de comenzar desde mañana a cubrir
de injurias a la gente del comité. Hijos de papá, guardias blancos, dispuestos
a ir de viaje al extranjero, pero mucho menos a viajar por provincias, ridiculizarlos
por todos los medios y hablar mal de ellos al menos una vez por semana durante
dos meses”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Al día siguiente, 27 de
agosto de 1921, el Comité era disuelto. La “prensa” empezó su trabajo de
denigración con profesionalidad y con celo nada envidiables.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Como botón de muestra,
podemos ver algunos títulos: “No se juega con el hambre” (</span><i style="font-size: 14pt;">Pravda</i><span style="font-size: 14pt;">, 30 de
agosto de 1921). “Especulaban con el hambre” (</span><i style="font-size: 14pt;">Komunisticheski Trud</i><span style="font-size: 14pt;">, 31
de agosto de 1921). “El comité de ayuda... a la contrarrevolución” (</span><i style="font-size: 14pt;">Izvestia</i><span style="font-size: 14pt;">,
30 de agosto de 1921).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Gracias a aquella iniciativa
de quienes, según los titulares, “jugaban con el hambre del pueblo”, se llegó a
poner en marcha un plan de ayudas que, en la fase crítica de 1922, consiguió
alimentar diariamente a unas 11 millones de personas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Pero la mano de Lenin no
había quedado satisfecha con el golpe dado contra el Comité en agosto de 1921.
Un año después, cuando en otoño de 1922 fueron emanadas una serie de
disposiciones contra los intelectuales (la “intelliguentsia”), los primeros en
ser desterrados fueron, precisamente, los miembros del disuelto Comité...</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Si añadimos, por la
proximidad temporal, lo que hizo entonces el padre de la revolución soviética
contra la Iglesia ortodoxa, entenderemos a lo que puede llegar un corazón
dispuesto a aniquilar a las personas con tal de defender sus ideas desde una
obsesión maquiavélica.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">¿Cuál fue la estrategia usada
contra los ortodoxos? Aprovechar el hambre de la gente para denigrarlos y
perseguirlos. Una carta de Lenin, dirigida al Buró político en marzo de 1922,
refleja este modo de actuar:</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">“Precisamente ahora y
solamente ahora la inmensa mayoría de las masas campesinas puede apoyarnos o,
más exactamente, puede no estar en condiciones de apoyar a ese puñado de
clericales Cien Negros y de pequeñoburgueses reaccionarios (...) Podemos, así,
proporcionarnos un tesoro de varios centenares de millones de rublos-oro
(¡soñad en la riqueza de los monasterios!). Sin ese tesoro, ninguna actividad
estatal en general, ninguna realización económica en particular, y ninguna
defensa de nuestras posiciones es concebible. Debemos, cueste lo que cueste,
apropiarnos de ese tesoro de varios centenares de millones de rublos (¡quizás
de varios miles de millones de rublos!). Todo indica que no alcanzaremos
nuestro objetivo en otro momento, porque solamente la desesperación generada
por el hambre puede acarrear una actitud benévola, o al menos neutra, de las
masas en relación con nosotros (...) También, llego a la conclusión categórica
de que es el momento de aplastar a los Cien Negros clericales de la manera más
decisiva y despiadada, con tal brutalidad que se recuerde durante décadas”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">La aplicación de estas
consignas, secundadas por los colaboradores de Lenin provocaron, como resultado
en los meses de marzo a mayo de 1922, un gran número de asesinatos: 2691
sacerdotes, 1962 monjes y 3447 monjas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Mientras los dirigentes
comunistas conseguían millones y millones de rublos de los “tesoros” de la
Iglesia, miles de campesinos morían de hambre.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Muchos otros, a pesar de la ceguera
de unos gobernantes que hablaban de “revolución” y de conquistas del comunismo,
pudieron sobrevivir gracias a la ayuda de donativos que procedían de creyentes
que en Rusia y en el extranjero tenían no la fuerza de las armas y las
mentiras, sino simplemente la certeza de la fe en Jesucristo y un deseo sincero
por socorrer a los más necesitados.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">(Los documentos que recogen
los textos y datos aquí mencionados se encuentran en el siguiente trabajo:
Nicolas Werth, “Un Estado contra su pueblo. Violencia, temores y represiones en
</span><st1:personname productid="la Unión Soviética" style="font-size: 14pt;" w:st="on">la Unión Soviética</st1:personname><span style="font-size: 14pt;">”,
recogido en </span><i style="font-size: 14pt;">El libro negro del comunismo</i><span style="font-size: 14pt;">, obra colegial publicada en
francés en 1997 y traducida al español en 1998).</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-58957206074951612202023-10-23T01:30:00.000+02:002023-10-23T01:30:00.141+02:00El prejuicio anticavernícola<p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/e0/Le_Moustier.jpg/300px-Le_Moustier.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="186" data-original-width="300" height="124" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/e0/Le_Moustier.jpg/300px-Le_Moustier.jpg" width="200" /></a></div>Autor:
Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Entre
los adjetivos usados para desprestigiar opiniones ajenas se encuentra el
término “cavernícola”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Con “cavernícola”
se da a entender que otra persona piensa de modo desfasado, o peligroso, o
superado, o simplemente opuesto a la realidad del presente.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Detrás
del adjetivo, hay una visión sobre la historia, según la cual la etapa
cavernícola reflejaría un modo de pensar anticuado y, normalmente, negativo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">En esa
misma visión histórica, cuando el hombre abandonó las cavernas, símbolo de
prejuicios y errores del pasado, empezó a construir sociedades progresistas y
positivas.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">La
realidad es que muchos hombres salidos de las cavernas han tenido prejuicios y
comportamientos sumamente dañinos, como los tenían antes de salir de las
mismas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Basta
con recordar que hubo cavernícolas que masacraban con garrotes a los miembros
de otras tribus, y que luego hubo no cavernícolas que usaron gases asesinos en
diversas guerras del siglo XX.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Si
analizamos más a fondo el tema, notaremos que el uso del adjetivo cavernícola
surge desde un prejuicio usado para condenar otros prejuicios. El prejuicio
anticavernícola sería visto como bueno, y los prejuicios declarados
cavernícolas serían malos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Pero, ¿según
qué criterios se declara un prejuicio bueno o malo? Además, ¿por qué escoger el
término cavernícola como sinónimo de negativo, cuando en muchas sociedades
modernas, no cavernícolas, se han desarrollado prejuicios sumamente nocivos?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">El uso
(y abuso) del término cavernícola encierra, así, extrañas contradicciones y un
modo distorsionado de juzgar el pasado, especialmente acerca de la así llamada
edad de las cavernas, sobre la que realmente sabemos muy poco.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Además,
y aquí se abre otro aspecto del tema, usar y abusar del adjetivo cavernícola
como método para denigrar a quien tiene otro punto de vista y así dejar de lado
los argumentos es no solo contrario a las conquistas del mejor progreso humano,
sino que además lleva a promover actitudes de intolerancia que tanto daño han
hecho en el pasado y en el presente.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Por
eso, en vez de etiquetar ideas y personas con el término cavernícola, una sana
actitud de diálogo escucha, sopesa y analiza las diferentes posiciones con
seriedad y con respeto hacia los interlocutores.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Lo
cual, en la era de las cavernas y en nuestra era, es siempre algo que se
agradece y que permite avanzar, aunque sea un poco, hacia esa justicia que
deseamos en lo más íntimo de nuestros corazones y que promueve la convivencia y
el auténtico progreso humano.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-66977417029360579972023-10-16T01:30:00.005+02:002023-10-16T01:30:00.143+02:00Demasiadas seguridades<p><span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/0/0e/Prevencionderiesgoslaborales.jpg/320px-Prevencionderiesgoslaborales.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="240" data-original-width="320" height="150" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/0/0e/Prevencionderiesgoslaborales.jpg/320px-Prevencionderiesgoslaborales.jpg" width="200" /></a></div>Autor: Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">El mundo tecnológico quiere seguridades, promete
garantías. Una nevera está asegurada por tres años, una computadora por un año,
una caja de pastillas indica la fecha de caducidad, y un libro no nace sin
haber recibido un número extraño y ser registrado en una oficina de derechos de
autor, para que todo esté “bajo control”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">En el mundo de los médicos es cada vez más frecuente que
el paciente tenga que firmar documentos que no entiende del todo. Firma que
acepta que se registren sus datos en una computadora. Firma que sabe que tal
operación tiene unos riesgos. Firma (quizá no muy seguro) que no es alérgico a
este tipo de anestesia. Incluso alguna vez le pedirán que firme que, si muere,
ni él (obviamente) ni su familia harán ningún juicio contra el hospital por los
daños sufridos...<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Algo parecido pasa con los juguetes, con el puesto de
trabajo, con la comida, con los coches. Se obliga a algunas fábricas a
introducir en las cajas de regalos tarjetas como esta: “No dejar en manos de
niños menores de tres años”. “No permitir que los niños introduzcan este
juguete en la boca”. Si algún producto no ha dado el aviso, no faltará quien
acuse a la fábrica porque un niño se clavó en la garganta la espada de un
soldadito de plomo, o se tragó una canica con sabor desconocido... Habrá
compañías que obliguen a sus empleados a firmar que aceptan el riesgo de caerse
por la escalera, o de perder parte de su vista por pasar siete horas diarias
delante de una computadora, o de contaminarse por estar trabajando con una
nueva sustancia química.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Desde luego, cierta prudencia es no sólo útil sino
necesaria. Si existen peligros, hay que avisar. Pero no debemos llevar las
cosas al extremo. Sería ridículo que llegue el día en el que antes de tomar un
ascensor tengamos que firmar un documento en el que aceptemos todo lo que pueda
pasar en el trayecto de subida o de bajada; o que en algunos restaurantes nos
entreguen una ficha con estos avisos: “el cliente asume los riesgos anexos a la
deglución de cada uno de los alimentos que le sean ofrecidos...”</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Hemos de reconocer que mil garantías no son capaces de
eliminar los peligros más imprevistos de la jornada. Las salidas de emergencia
no son suficientes para evitar que mueran decenas de personas en el incendio de
una discoteca. Los extintores no pueden hacer nada ante un avión que cae sobre
unas casas. Los cinturones de seguridad sirven de muy poco cuando nos embiste
un camión a 120 kilómetros por hora...</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Con realismo y con prudencia hay que promover medidas de
seguridad, pero sin ahogar la vida social, sin pretender que todo quede bajo
control. Son más los peligros imprevistos que los que puedan ser prevenidos.
Tal vez el querer tenerlo todo bajo control puede producir más problemas que
soluciones.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Por eso, cuando ocurra una desgracia, en algunas
ocasiones habrá que buscar responsabilidades, analizar fallos, revisar leyes. En
otras, simplemente, habrá que aceptar que el mismo bajar una escalera implica un
poco de riesgo y de aventura.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;">Quedarse encerrado en casa para evitar peligros
imprevistos es perder la posibilidad de amar y de construir un mundo mejor. Tal
vez un día nos rompamos una pierna por ir a visitar a un familiar enfermo, o
quedemos contagiados por un nuevo virus de esos que giran por el mundo. Pero
vale más sufrir por “culpa” de un gesto de amor que morir de pena en una
burbuja de seguridades y garantías que no nos dejen hacer nada...</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-76952576967584618562023-10-09T01:30:00.000+02:002023-10-09T01:30:00.149+02:00Contrariedades<p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/5/5f/22_Regen_ubt.jpeg/350px-22_Regen_ubt.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="262" data-original-width="350" height="150" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/5/5f/22_Regen_ubt.jpeg/350px-22_Regen_ubt.jpeg" width="200" /></a></div>Autor:
Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Empieza
el día. Nos aseamos. Vamos a la cocina para tomar un café. La cafetera está
inutilizable. Primera contrariedad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Salimos
a la calle y vamos hacia la estación de metro. Anoche hubo tormenta e
inundaciones. Hay problemas con los horarios de trenes. Segunda contrariedad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Llegamos
a la oficina. El jefe está de mal humor y nos reprocha el bajo rendimiento.
Tercera contrariedad.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Volvemos
del trabajo con el deseo de un poco de descanso. Encendemos la computadora.
Notamos algo extraño: un virus está en plena acción. Cuarta contrariedad.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Las
contrariedades son un ingrediente casi inevitable de la vida. En parte por lo
que algunos denominan como “ley de la conservación de la miseria”, de la que
deriva la tristemente famosa “ley de Murphy”. En parte porque nada es seguro al
cien por ciento en un mundo tan cambiante como el nuestro.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">¿Cómo
afrontar las contrariedades de cada día? Es fácil aconsejar paciencia, pero
cuando ocurren ciertos hechos en el momento más inesperado...</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Si vemos cada eventualidad desde una mirada más amplia, nos daremos cuenta de
que no sirve para nada desesperarnos. No funcionó la cafetera, no llegó el
encargado de la ventanilla, no alcanzamos a tomar a tiempo el autobús. Pero seguimos
vivos, hay personas que nos quieren, existe en el cielo un Dios que nos espera.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">La
vida es un continuo sucederse de hechos. Algunos que nos parecen dañinos, a la
larga muestran un resultado benéfico: el coche estropeado nos impidió acudir a
una cita que habría dañado a toda la familia... Otros, que claramente parecen “negativos”,
pueden hacernos más humildes, más comprensivos, más abiertos a las necesidades
de otros.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">¿No
hay a mi lado muchas personas que esperan e imploran un poco de ayuda? ¿No puedo
convertir esta contrariedad en un momento para dejar mis planes y pensar en
escuchar y aliviar a otros en sus dificultades?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">La
computadora ha vuelto a funcionar. Llega el momento de entrar en contacto con
amigos y conocidos, de dar un vistazo a noticias que hablan de tantos dolores
humanos o de alegrías tras una cosecha generosa.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Más
allá de lo que ocurre, permanece un Amor eterno, el de Dios que es Padre, que
cuida de los jilgueros y de los jazmines, que acompaña y ayuda a cada uno de
sus hijos más pequeños.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8217699888451536334.post-44716564774498776212023-10-02T01:30:00.004+02:002023-10-02T01:30:00.145+02:00Premisas, conclusiones y comportamientos<p><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/bc/Socrate_du_Louvre.jpg/220px-Socrate_du_Louvre.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="293" data-original-width="220" height="200" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/bc/Socrate_du_Louvre.jpg/220px-Socrate_du_Louvre.jpg" width="150" /></a></div>Autor:
Fernando Pascual<p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Dos
más dos son cuatro. Lo cual vale aquí como en la parte opuesta del planeta.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Puestas
unas premisas se obtiene una conclusión. Si matar es un delito grave, y si todo
delito grave merece una pena adecuada, también al que mata hay que aplicarle
esa pena.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Cualquier
educador sabe lo importante que es enseñar buenas premisas y guiar a obtener
las conclusiones adecuadas. De nada sirve tener premisas buenas si luego se
razona mal. A la vez, puede ser sumamente dañino tener premisas equivocadas
cuando uno con lógica perfecta concluye en algo falso y, en ocasiones, dañino.<span></span></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Los
problemas se agravan cuando las premisas son equivocadas y conducen hacia malos
comportamientos. Porque si se acepta como premisa que la conciencia individual
decide sobre lo bueno y sobre lo malo sin tener que dar cuentas a nadie, ¿qué
hacer si uno comete un delito que para su conciencia resulta bueno?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">En el
mundo actual giran premisas que llevan a comportamientos dañinos. Si uno tiene
como premisa que está bien matar a los “infieles”, algún día será capaz de
degollar a un inocente como si fuera no solo algo bueno, sino un auténtico
deber “ético” y “religioso”. Si uno supone que ganar dinero justifica cualquier
medio, seguramente entrará a formar parte de la gran lista de corruptos del
planeta.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Frente
a malas premisas, hay que defender la importancia de la verdad. Porque solo
cuando admitimos que lo verdadero y lo falso existen, estaremos en condiciones
para rechazar premisas equivocadas y peligrosas, al mismo tiempo que
promoveremos aquellas que tengan la máxima garantía de ser verdaderas y de
promover comportamientos justos y buenos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Ciertamente,
hay asuntos en los que alcanzar premisas verdaderas resulta difícil, sobre todo
cuando compiten con buenos argumentos premisas diferentes (incluso
contrapuestas) que convencen a unos y a otros. Pero al menos habrá un mayor
esfuerzo por asumir lo que para Sócrates era un compromiso fundamental: no
aceptar lo falso, sino buscar siempre lo más verdadero.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">El
camino hacia buenas premisas conduce a buenas conclusiones. Lo cual, en un
mundo necesitado de opciones justas y de hombres y mujeres honestos, es una
enorme ganancia para todos.</span></p>Fernando Pascualhttp://www.blogger.com/profile/17818721026615727400noreply@blogger.com0