Autor: Fernando Pascual
Opinamos que no lloverá por la tarde. Opinamos que el
periódico cuenta noticias verificadas. Opinamos que las promesas electorales
son serias.
Luego llegan las sorpresas y los desengaños. Por la tarde cae
un aguacero. La noticia era falsa. El político hace lo contrario de lo que
había prometido.
Las opiniones se basan en apariencias de verdad, pero no la
garantizan, precisamente porque son frágiles, porque carecen de fundamentos
sólidos.
A pesar de su fragilidad, las opiniones nos acompañan desde
la mañana hasta la noche.
Desde opiniones entramos en la panadería. Creemos a quien nos dice cómo llegar a la farmacia. Respondemos el teléfono ante un número desconocido.