Autor: Fernando Pascual
El descontento nace por muchos motivos. A veces, por los hechos que nos rodean. Otras veces, desde nuestro propio corazón.
Los hechos son imprevisibles.
El autobús llega tarde. El día que amanece sin nubes termina con un aguacero
inesperado. Un amigo nos deja en
El corazón se siente abrumado ante acontecimientos inesperados y negativos. Una extraña tristeza nos engulle poco a poco. Sentimos que el mundo es un lugar hostil, que hay enemigos agazapados detrás de cada esquina. El descontento nos domina.