Autor: Fernando Pascual
Fracasa el general por su imprudencia o al verse superado por la habilidad del adversario.
Fracasa el estudiante por su pereza o porque el programa de estudios era demasiado exigente para sus capacidades.
Fracasa el político al convertirse en víctima de calumnias o, peor todavía, al ser descubierto en delitos reales.
Fracasa el cristiano cuando, tras haber repetido tantas veces el credo y haber leído el Evangelio, sucumbe a una pasión baja y comete un pecado grave.