2 de diciembre de 2024

Con un poco de prudencia

Autor: Fernando Pascual

“Detente, no tengas prisas”. “¿Tienes de verdad claro lo que vas a hacer?”. “Piénsalo bien, no sea que al final tengas que arrepentirte”. “Lo importante madura lentamente”. “No sigas el consejo de lo fácil. Escucha la sabiduría de las canas”.

Estos y otros consejos parecidos nos llegan una y otra vez para invitarnos a vivir una virtud que resulta central para toda vida humana: la prudencia.

¿En qué consiste la prudencia? El Catecismo de la Iglesia Católica (n. 1806) ofrece la siguiente definición:

“La prudencia es la virtud que dispone la razón práctica a discernir en toda circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo”.