Autor: Navegando entre ideas
San Doroteo de Gaza (siglo VI) nos dejó una serie de
conferencias en las que brilla una espiritualidad rica y concreta. Recogemos
estas ideas sobre la confianza en Dios en medio de las adversidades.
“Mientras sufría en los pies unos dolores que me hacían
sentir enfermo, algunos hermanos que venían a verme me preguntaron por la causa
de mi mal; pienso que esto era con un doble fin: primero para reconfortarme y
distraerme un poco de mis sufrimientos, y además para darme la oportunidad de
decirles algunas palabras edificantes.
Pero como el dolor no me permitió entonces responderles a
gusto, es preciso que ahora me escuchen al respecto. ¿Acaso no es agradable
hablar de la aflicción cuando ya ha desaparecido? También en el mar mientras
castiga la tormenta, todos en la nave están angustiados, pero cuando la
tempestad se calma, comentan entre sí alegremente sobre todo lo pasado.
Es bueno, hermanos míos, y se los repito sin cesar,
relacionar todo con Dios y decir que nada se hace fuera de Él. Dios sabe
perfectamente que tal cosa es buena y útil y por eso la realiza, a pesar de que
existan también otras razones.
Por ejemplo, podría decir que había comido con unos
huéspedes que me había excedido un poco por agradarles, que mi estómago se
había sentido pesado y se había producido una fluxión en el pie, lo que me
habría provocado el reumatismo; podría así seguir encontrando otros motivos: no
faltarán a quien quiera encontrarlos.
Pero he aquí lo que es más exacto y más provechoso decir:
esto sucedió porque Dios sabía que era útil a mi alma. Porque no hay nada que
haga Dios que no sea bueno. Todo lo que hace es bueno y muy bueno. No hay
entonces por qué inquietarse por lo que pasa, sino, como ya lo he dicho,
relacionar todo con la Providencia de Dios y quedar tranquilos”.
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