Autor: Fernando Pascual
Wikipedia se presenta a sí
misma como una enciclopedia libre. Fundada en 2001, ha tenido un enorme
éxito en Internet. ¿Es una auténtica enciclopedia? ¿Es de verdad libre?
Responder a estas preguntas
no resulta fácil. En primer lugar, porque existe una diferencia enorme entre
artículos y artículos. En segundo lugar, porque hay gente que “vive” para
controlar Wikipedia, mientras muchos otros pasan por allá de modo esporádico. En
tercer lugar, porque Wikipedia depende, básicamente, de la mentalidad propia de
sus participantes, mentalidad que refleja la cultura de aquellas zonas del
planeta donde existe una mayor difusión de Internet.
Veamos estos tres aspectos.
Hay artículos en Wikipedia sobre importantes personajes de la historia o de la
actualidad que cuentan con pocos párrafos y muy pocas referencias o citas.
Otros artículos, dedicados a personajes famosos, a eventos musicales o
deportivos, son sumamente completos, largos y llenos de citas.
También ocurre al revés: un
artículo sobre una persona o hecho histórico relevante es amplio, casi
excelente, mientras otro artículo sobre un cantante cuenta con pocas líneas.
Todo depende del interés que hoy exista acerca de cada persona, de cada hecho.
En cierto sentido, Wikipedia
parece como un rompecabezas con piezas enormes, otras muy pequeñas, y no pocos
agujeros en áreas que siguen ausentes en el proyecto de lo que podría ser una
gran enciclopedia mundial y a veces da la impresión de ser un monstruo
polifacético y desproporcionado.
Fijémonos ahora en el segundo
aspecto: los controles en Wikipedia. Por un lado, existe un grupo selecto
(elegido democráticamente, pero no por ello menos exclusivo) de moderadores o
bibliotecarios, con poder para semiproteger o proteger (también completamente)
algunos artículos, para borrar otros, para expulsar a usuarios.
Este grupo ayuda para que
exista un cierto orden en una enciclopedia interactiva, en la que basta con
escribir y grabar para que un texto o una imagen estén disponibles a millones
de personas. Pero también puede convertirse en un círculo de poder que imponga,
bajo la excusa de las reglas de Wikipedia, ciertas perspectivas en artículos de
temáticas especialmente conflictivas.
Por otro lado, la gente que
más participa en Wikipedia tiene tiempo y medios técnicos a su alcance. Ocurre,
entonces, que algunos especialistas, por falta de tiempo o de habilidad
tecnológica, permanecen ajenos a lo que en Wikipedia se diga sobre los temas
que mejor conocen, mientras tales temas son redactados por usuarios no siempre
competentes que recogen lo último que encuentran en una página de Internet o lo
que acaban de leer en un periódico divulgativo. De este modo es fácil encontrar
artículos muy flojos sobre temas importantes, porque los especialistas se
mantienen al margen de lo que se escribe en Wikipedia.
Además, existen grupos, no
siempre identificables con facilidad, que buscan imponer a toda costa su línea
de pensamiento en Wikipedia. Si esos grupos tienen en sus manos tiempo y medios
para aportar una y mil veces en sus temas de interés, los dominarán casi por
complejo y dejarán en desventaja (a veces incluso lograrán excluir por
completo) a quienes deseen ofrecer perspectivas diferentes de las de esos grupos.
Entramos aquí al tercer
aspecto, muy relacionado con lo que acabamos de señalar: Wikipedia,
enciclopedia libre, refleja la mentalidad dominante entre las personas que
tienen una mayor familiaridad con los instrumentos informáticos. Tales personas
pueden tener o no tener estudios universitarios, mayor o menos afición a la
lectura, capacidad de análisis, prejuicios, ideologías políticas. Según lo que
piensan y sienten (no podemos separar emociones e ideas), participan y dan
mayor vida a unos artículos, mientras otros artículos quedan relegados a un
segundo plano o al olvido.
Podríamos decir que las
enciclopedias “clásicas” también dependían de quienes las redactaban. La
diferencia está en que esas enciclopedias de papel (o de cdrom, en los últimos
años) contenían artículos elaborados enteramente por uno o pocos especialistas,
lo cual daba mayor unidad a su contenido. En cambio, Wikipedia depende de
quienes entran con pasión a cambiar, mejorar, estropear o incluso destruir una
voz, y esas personas pueden ser muchas o pocas según las ideas que dominan en
nuestro tiempo.
Las dos preguntas iniciales
son una provocación: ¿es Wikipedia una enciclopedia? Depende. En algunas voces
sí, en otras no. ¿Es libre? En su acceso, sí: es una fuente de información de “contenido
libre”, como se explica en la misma página. Lo que encontramos en Wikipedia
puede ser reproducido sin problemas de derechos de autor.
En cambio, Wikipedia no es
libre en lo que respecta a la edición de sus artículos (algo que también se
explica al inicio de la página). Existen ámbitos de libertad para la edición de
las voces que dependen de los moderadores y de las posibilidades de madurez
intelectual de los participantes, muchos de ellos aprisionados por la última
noticia o por el escándalo aireado por algunos medios de comunicación que
venden, digámoslo claramente, más frivolidades que noticias importantes.
Ante esta situación podemos
llegar a una tercera pregunta, más compleja: ¿existe un deber de participar en
Wikipedia? Si la respuesta fuese afirmativa, ¿habría una especie de “pecado de
omisión” si muchos dejan que algunos artículos de temas importantes permanezcan
en pañales mientras que otros que tratan de banalidades crecen
desmesuradamente? ¿Hay negligencia culpable si un artículo delicado, como el
que trata sobre el aborto, queda dominado por quienes consideran que es lícita
la destrucción de los hijos antes del parto?
Resulta difícil responder,
pues existen miles de modos, en el actual mundo informático, de ofrecer ideas a
la gente. Hacerlo
en Wikipedia en ocasiones desgasta mucho, sobre todo cuando se sabe que en
pocos minutos lo que uno acaba de escribir puede ser borrado por otros, o puede
ser neutralizado si otro usuario adjunta un texto que diga lo contrario y
ofrezca varias citas (a veces tomadas de páginas de pésima calidad) en apoyo de
una idea confusa y, en ocasiones, hasta claramente errónea. Las falsedades no
dejan de serlo aunque se repitan miles de veces y aparezcan en libros, prensa y
páginas de Internet citadas una y otra vez en Wikipedia.
A pesar de los riesgos, hay
voces en las que se permite un trabajo provechoso. Incluso con diferentes
puntos de vista, los usuarios que más participan en esas voces saben dialogar,
aceptan datos si están bien documentados, cambian lo que se les muestra como
erróneo. En este tipo de situaciones, participar en Wikipedia no sólo es
agradable, sino sumamente formativo para los que editan y mejoran poco a poco
un artículo, y para quienes encuentran un resultado realmente enriquecedor.
Estas reflexiones quedan
abiertas a nuevas perspectivas. Wikipedia nació con los primeros pasos del
siglo XXI con un anhelo de ofrecer a todos un acceso universal y gratuito a la cultura. Llegar a
cumplir ese objetivo exige, por parte de quienes hoy dominan Wikipedia (los
bibliotecarios y demás dirigentes), y por parte de los miles y miles de
voluntarios que allí participan como redactores, un serio examen de conciencia
y una continua reflexión para mejorar los sistemas a la hora de crear,
enriquecer y revisar los diferentes artículos. Muchos muy buenos, hay que
decirlo con franqueza; otros que necesitan ser mejorados con urgencia; y otros
que todavía esperan que alguien inicie su “parto” wikipédico lo antes posible.
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