Autor: Navegando
entre ideas
Christopher
Dawson (1889-1970) fue un escritor convertido y apasionado, que defendió su fe
católica en un mundo confuso y lleno de angustias.
Por eso leerlo
resulta especialmente útil para no sucumbir a la marea del materialismo, del
modernismo, o de modas anticatólicas.
Recientemente ha
sido republicada una edición en castellano de tres escritos de Dawson, bajo el
título El cristianismo y los nuevos
tiempos.
Se puede
descargar gratis, en tres formatos digitales, en esta página: https://www.ebookscatolicos.com/el-cristianismo-y-los-nuevos-tiempos-christopher-dawson/
Unos párrafos de
este texto pueden servir de estímulo, esperamos, para la lectura de estos (y
otros) textos de Dawson:
"Es común
objeción de nuestro tiempo, y muy difundida por cierto como crítica contra el
catolicismo, la de que nuestra religión desdeña las realidades que hacen
progresar a la humanidad — ciencia, industria y organización política— por
perseguir bienes imaginarios en un mundo de visiones. Pero de hecho el
Cristianismo crea la fuerza motivadora —voluntad espiritual— en que todo
verdadero progreso se funda al fin y al cabo. Sin ese fundamento espiritual,
cualquier progreso del saber o de la riqueza no hace sino ensanchar la esfera
del dolor y aumentar las posibilidades de desorden social.
Todos los
grandes movimientos que ha producido la civilización secular moderna han
adolecido, cuál más, cuál menos, de ese mismo defecto. Ya miremos la Italia del
Renacimiento, ya la Inglaterra de la revolución industrial, ya la Alemania de
los últimos cuarenta años [la obra es de 1933], siempre descubrimos que
progreso y riqueza que se fundan en el egoísmo individual o nacional llevan a la
destrucción y al sufrimiento.
En cambio, una
civilización que conoce sus propias limitaciones y que se inclina ante el reino
del espíritu, aunque sea débil y aun no esté madura como la civilización
europea en la baja Edad Media, tiene más vida que la triunfante civilización
material de nuestro tiempo. No hay esperanza para la humanidad ni en la ciencia
ni en la organización económica: estas cosas no son más que instrumentos que
pueden usarse para la muerte, en vez de usarse para la vida, cuando la voluntad
que los usa es desordenada.
Una tras otra,
las civilizaciones del pasado se han estancado y caído en la ruina, porque
estaban contaminadas en su misma fuente, es decir, en la voluntad espiritual
que se oculta detrás de la apariencia externa de las cosas. La única salida que
le queda a la humanidad para poder escapar de este círculo desesperante de
arranque en falso y de frustradas esperanzas, es la conquista del mundo por la
caridad, la venida del reino de Dios".
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