Autor: Fernando Pascual
Una acusación generalizada es aquella que considera que todas
las personas de un grupo son peligrosas, o malas, o con tendencias psíquicas
depravadas, o con otros defectos de cierta importancia.
Un caso dramático por sus consecuencias se dio en la Europa
del siglo XX, cuando los líderes políticos del partido nazi declararon que
todos los judíos eran dañinos y debían ser eliminados.
Casos menos dramáticos, pero no por ello dejan de ser peligrosos, ocurren cuando se piensa que todos los de una nacionalidad son potenciales ladrones, o vagos, o incultos, o agresivos.