Autor: Fernando Pascual
En textos producidos desde la mente de importantes investigadores, encontramos pistas para identificar aquellas partes del cerebro que elaboran y “piensan” lo relativo a la ciencia, a la religión, a la ética, a la comida, a los gustos personales. Algunas de esas partes estarían compartidas para trabajar sobre ciertos temas, otras serían más especializadas.
Alguno llega a decir que el cerebro tiene un sector que explica el modo religioso de pensar el mundo, mientras que otro sector sería el responsable de la mentalidad que permite el desarrollo científico y tecnológico.
Surge entonces la pregunta: ¿qué parte del cerebro lleva a distinguir entre partes del cerebro? Si, además, uno llega a pensar que el predominio de la parte “científica” sería mejor que el predominio de la parte “religiosa”, ¿qué parte del cerebro alcanzaría esta conclusión, y por qué muchos no llegan a ella?