Autor: Fernando Pascual
Hay quien piensa que no existen verdades absolutas, sino sólo
consensos. El consenso se obtiene con esfuerzo, permite el acuerdo de un grupo
de personas sobre un tema concreto, llega a ofrecer quizá definiciones, y vale
en tanto en cuanto se mantiene en pie.
Por ejemplo, según algunos muchas sociedades han establecido un consenso sobre la dignidad (o la no dignidad) del embrión humano, de forma que resultaría lícito en esas sociedades usar en experimentos y eliminar embriones si el consenso ha declarado que no merecen ser protegidos.