Autor: Álvaro Correa
El general Douglas
MacArthur es, sin duda, uno de los más recordados de la Segunda Guerra Mundial.
Ejerció con tenacidad y astucia su cargo de comandante supremo aliado en el
Frente del Pacífico.
Pues bien, en fechas
recientes ha sido llevada a las pantallas la épica batalla de Incheon, ocurrida
entre el 15 y 19 de septiembre de 1950. El objetivo, nada fácil, consistía en
liberar la zona ocupada por las fuerzas norcoreanas.
El general, superadas las
dificultades para hacer aprobar su estrategia, pudo llevarla a cabo y, tras la
victoria, logró replegar al ejército enemigo, debilitar el asedio militar sobre
el Perímetro de Pusán y retomar el control de Seúl, la capital surcoreana.