Autor: Michael Ryan Grace
Fuente es.catholic.net
Un simple ejercicio que puede ayudar mucho para vivir una comunicación sana y positiva. Basta que cada pareja, de vez en cuando, tome el pulso de su comunicación emocional contestando a las siguientes preguntas:
Un simple ejercicio que puede ayudar mucho para vivir una comunicación sana y positiva. Basta que cada pareja, de vez en cuando, tome el pulso de su comunicación emocional contestando a las siguientes preguntas:
1.¿Cuáles son las cosas que me gustan de ti?
2.¿Cuáles son las cosas que no me gustan de ti (cosas que me "molestan")?
3.¿Qué es lo que creo que te gusta de mí?
4. ¿Qué es lo que creo que no te gusta de mí? ¿En qué cosas creo que te molesto?
Sugiero que cada uno conteste por su parte y, después, intercambien lo que han escrito. En primer lugar, este ejercicio les dará la ocasión para decir de forma tranquila y oportuna lo que no les gusta, lo que les molesta. Cuando esto se hace con amor, con deseo de superación y con cierta frecuencia, muchas cosas se allanan y se evita la acumulación de "venenos".