30 de agosto de 2013

¿Filosofía? ¿Por qué?

Autor: Mario Rodríguez
Estas breves líneas son para todos aquellos que se preguntan por qué un aspirante al sacerdocio ha de estudiar filosofía. Respuestas no faltan. Motivos tampoco. De hecho el siguiente es sólo uno entre muchos.
La física cuántica es capaz de decirnos el lugar exacto de dos partículas subatómicas en el universo, así como su spin. La biología ha descubierto miles de funciones de las células madre. Pero, ¿la filosofía?

28 de agosto de 2013

Un conocimiento personal

Autor: Jefferson de Souza
Hace unos días estuve hablando con mi hermano por Skype. Tiene una hija de 5 meses que aún no conozco. Se llama Cammila. Lo chistoso de la conversación fue cuando mi hermano ponía a mi sobrina delante de la computadora para hablar conmigo. Mi sobrina empezaba a buscar la voz, pero al no encontrarme empezaba a mirar a todos los lados para ver de dónde salía esta voz. Como no encontraba a nadie, empezaba a llorar y se abrigaba en los brazos de mi hermano.
Muchas veces actuamos así en nuestras vidas: como no conocemos a Dios, cuando Él nos habla por medio de sus instrumentos tememos y buscamos un refugio seguro. Esto ocurre porque somos muy inseguros en la vida espiritual. Nos faltan experiencias más profundas.
Para una vida espiritual más madura y con verdaderos frutos se necesitan tres requisitos: un encuentro personal, fe, y confianza en los momentos difíciles.

26 de agosto de 2013

Ansias de eternidad

Autor: Héctor Bárcenas
El tiempo. La belleza. Un placer. Una alegría. Sentimientos de paz. El Amor. Estrellas fugaces que iluminan nuestra vida.
Qué deseo tan profundo de congelar estos momentos y no dejarlos huir. Lo hemos intentado todo con la fotografía, pero sólo hemos logrado capturar débiles reflejos de fuertes recuerdos.
¿De dónde surge en nuestro interior un impetuoso deseo de gritar a estas estrellas fugaces: “¡duren siempre!, ¡sean eternas!”? Ansias de eternidad que las maravillas de esta vida sólo logran aumentar. ¿No es esto un instinto? ¿La revelación de una herida profunda que llevamos en lo más íntimo de nuestro ser?

23 de agosto de 2013

Acercarse a la confesión

Autor: Daniel Preciado
Pueden pasar muchos años sin acercarse a la confesión. Hay muchos motivos para ello: falta de confianza en el sacerdote, falta de fe, falta de tiempo… Pero también, falta de arrepentimiento.
Es verdad que sin verdadero dolor, sin una verdadera contrición, es inútil ir a confesarse. Pero también es verdad que la contrición es más un dolor del alma que un dolor sensible.

21 de agosto de 2013

La clave del éxito

Autor: Michael Hemm
La Beata Madre Teresa de Calcuta era una de las mujeres más famosas y apreciadas del siglo XX. Fundó la orden religiosa de las Misionarias de la Caridad para atender a miles y miles de pobres enfermos y moribundos en todo el mundo. En el año 1979 recibió el Premio Nobel de la Paz. Seis años después fue declarada la mujer más poderosa del mundo.
La clave de su “éxito” no era la proveniencia familiar, ni el dinero, ni sus estudios, ni otras cualidades o talentos humanos.

19 de agosto de 2013

Vivir en la verdad

Autor: Mathias Reimer
A veces decir la verdad cuesta. Pero acogerla siempre libera. A veces defender la verdad parece abrumador e imposible. Pero siempre descubriremos su valor y su fuerza inmensos.
A veces ocultar la verdad nos permite crear espacios exteriores transitorios y fingidos para nuestros planes, acciones o comodidades. Sacar la verdad a la luz del día, en cambio, convierte nuestro espacio interior en algo maravillosamente firme, grande y bello.
¿Quieres vivir de verdad en la verdad?

16 de agosto de 2013

Con o sin solución

Autor: Héctor Bárcenas
“Si tiene solución, ¿por qué te preocupas? Si no tiene solución, ¿por qué te preocupas? La lógica de esta frase es evidente.
Si vivir esta frase fuese tan fácil como decirla, la mayor parte de nuestros problemas caerían inmediatamente.
Cuánta paz y serenidad habría en nuestras vidas si viviéramos a la sombra de estas sabias palabras. El gran problema que nos carcome es la angustia y el ansia ante situaciones que, inevitablemente, o van a encontrar solución o no la van a encontrar (aunque en realidad la solución de estas últimas consiste en afrontar la responsabilidad de su eventual “no solución”).
En fin, la situación llegará a su última frontera y la angustia se irá con ella.
“Las preocupaciones, esas son los ladrones” (Víctor Hugo, “Los miserables”).

14 de agosto de 2013

¿Por qué leo? ¿Por qué escribo?

Autor: Domingo Fuenzalida
En mi familia siempre fui de los que se rehúsan a abrir un libro si no hay un deber escolar de por medio.
Recuerdo cómo veía con desconcierto a mi hermano mientras pasaba horas frente a esos papeles encuadernados.
¿Qué encontraba en esos libros, qué buscaba? Con los años yo también caí en el “vicio”, y no me arrepiento de ello.

12 de agosto de 2013

Escribir el artículo de tu vida

Autor: Óscar Ramírez
¿Cuál sería el titular del artículo que narrara tu vida? ¿Sería interesante, atrayente? ¿Engancharía a quien lo leyese o quizá sería pasado por alto? ¿Indignaría o sería puesto como ejemplo?
Sea como fuera, estamos de acuerdo en que la impresión que dé depende del mensaje, y el mensaje a su vez depende directamente de tu vida, de lo que ésta manifiesta y de cómo es vivida.

9 de agosto de 2013

La vía de la belleza

Autor: Mario Rodríguez
Son innumerables los escritos que han desfilado por la historia tratando el tema de la belleza. A decir verdad, seguirán siéndolo, porque la belleza no se acaba.
Nadie puede dar un carpetazo final al tema. La razón es muy sencilla: todo nos habla de belleza, y la belleza nos habla de algo más.
Un horizonte que se mezcla tenuemente con el cielo; las mil y una tonalidades de colores de los pétalos de una flor; un atardecer encendido sobre el mar. Todo esto no acaba aquí, continúa dentro de nosotros. Se despierta una sed que, siendo sinceros, no se agota.

7 de agosto de 2013

¡Levántate y anda!

Autor:  Jorge Alberto Mora González
¿Para qué sirven los milagros? Yo creo que los milagros son hechos extraordinarios que Dios permite para acrecentar nuestra fe y acercarnos a Él. Es por eso que Él los hace.
El Evangelio narra el milagro de un paralítico que es curado al ser llevado a Cristo por sus amigos. El milagro sucede después de que Cristo ha visto la fe del enfermo y la fe de aquellos amigos que hicieron el esfuerzo de cargarlo y acompañarlo con la esperanza de ser curado. En pocas palabras, los milagros no son solo hechos que aumentan nuestra fe, sino que también necesitan un poco de fe, de confianza, de espera.

5 de agosto de 2013

Más importante que la Copa del Mundo

Autor: Navegando entre ideas

El fútbol atrae y vende, cuenta con millones de seguidores y con deportistas dispuestos a sacrificios enormes con tal de ganar una copa fascinante.

Para el cristiano hay algo mucho más importante que la Copa del Mundo. Es el regalo que nos ofrece Cristo. Es el premio por el que vale la pena cualquier sacrificio.

Esa es la enseñanza de san Pablo. Ese es uno de los mensajes que el Papa Francisco ofreció a los jóvenes durante la Jornada Mundial de la Juventud en Rio de Janeiro, el sábado 27 de julio de 2013.

2 de agosto de 2013

Escapar de nosotros mismos

Autor: Max Silva Abbott

El sentido común más elemental nos indica que cualquier cosa (piedras, árboles, animales o personas), por el sólo hecho de existir, posee un diseño o estructura que permite no sólo identificarlo como tal, sino también captar sus limitaciones y necesidades. Limitaciones, porque hay un cúmulo de eventos que ese ente no puede soportar o superar y significarían su destrucción (como quemar un árbol); y necesidades, porque para que se mantenga como tal, requiere de ciertas condiciones y, si además se trata de un ser vivo, de determinadas conductas.

El hombre no escapa a esta regla (sea uno creyente o no), máxime hoy, cuando muchos tienden a reducir la realidad a lo meramente físico. De hecho, no deja de ser paradójico que habiendo exacerbado actualmente nuestra corporeidad, no nos demos cuenta que por el sólo hecho de tener materia –nuestro cuerpo–, ella nos condiciona notablemente, pues necesitamos alimentarlo y protegerlo de un cúmulo de peligros. Y como además no somos autosuficientes, requerimos de nuestros semejantes (no de animales) para vivir y satisfacer nuestras necesidades.