Autor: Max Silva Abbott
Uno de los aspectos que más me preocupa
como profesor universitario es la escasa, por no decir casi nula, formación
histórica que poseen la gran mayoría de los estudiantes, al punto que no son
capaces de identificar sus grandes procesos ni menos aún ubicarlos en el
tiempo.
Así, y por poner un ejemplo, el fenómeno
de la Guerra Fría les es prácticamente desconocido, siendo que terminó poco
antes que nacieran y que no es posible comprender la historia del siglo XX al
margen de ella. Sin embargo, es casi como si no hubiera existido y al
preguntarles por la misma, su respuesta se parece mucho a un encefalograma
plano.