Autor: Fernando Pascual
Tus padres querían un hijo, pero no llegaba. Por eso fueron a una clínica de reproducción asistida. Tras pruebas, análisis, estudios y decisiones no fáciles, unos médicos te concibieron en una probeta, con otros hermanos tuyos. Escogieron a algunos de ellos, los trasladaron al útero de tu madre. Uno, el más afortunado, nació hace ya muchos meses.
Uno nació... Entonces, ¿qué va a ser de ti? ¿Qué será de tus hermanos? Tus padres y los científicos decidieron dejarte en el congelador, por ahora. Dependías de la decisión de otros, tu vida estaba en entredicho.
Pasaron los meses, algunos años. Tus padres estaban muy ocupados con tu hermano. Tal vez te habían olvidado, o pensaban en ti sin encontrar una salida, una “solución” a tu caso.