Autor: Fernando Pascual
Guerras, terremotos, catástrofes, encienden los reflectores. Ante los ojos del mundo aparecen cientos, miles de cadáveres. Hombres y mujeres, con su pequeña historia, con su familia, con sus miedos y sus esperanzas, llegan a ese momento definitivo de la muerte.
Sin reflectores, sin noticia, sin la atención de la prensa, cada día mueren miles y miles de seres humanos. Unos, en los hospitales. Otros, en sus casas. Otros, en esos accidentes, para algunos vistos como algo rutinario, de carretera o de trabajo.
La vida humana transcurre entre el momento de la concepción y la hora de la muerte. Algunas muertes aparecen ante nosotros como “noticia”. Otras son sencillas, cotidianas, como parte de estadísticas despiadadas.