16 de agosto de 2013

Con o sin solución

Autor: Héctor Bárcenas
“Si tiene solución, ¿por qué te preocupas? Si no tiene solución, ¿por qué te preocupas? La lógica de esta frase es evidente.
Si vivir esta frase fuese tan fácil como decirla, la mayor parte de nuestros problemas caerían inmediatamente.
Cuánta paz y serenidad habría en nuestras vidas si viviéramos a la sombra de estas sabias palabras. El gran problema que nos carcome es la angustia y el ansia ante situaciones que, inevitablemente, o van a encontrar solución o no la van a encontrar (aunque en realidad la solución de estas últimas consiste en afrontar la responsabilidad de su eventual “no solución”).
En fin, la situación llegará a su última frontera y la angustia se irá con ella.
“Las preocupaciones, esas son los ladrones” (Víctor Hugo, “Los miserables”).

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