Autor: Álvaro Correa
El tema musical que abre y cierra las transmisiones de Eurovisión corresponde al preludio del Concierto en Re Mayor del compositor Marc-Antoine Charpentier, un jesuita del siglo XVII, maestro de capilla de la iglesia parisina de Saint Paul-Saint Louis.
El “Te Deum” (A ti Dios) es uno de los primeros himnos cristianos y el canto por excelencia que entonamos en nuestras iglesias en acción de gracias a Dios por algún beneficio recibido: canonizaciones, ordenaciones presbiterales, elección de un Papa, etc.
Quienes miran las transmisiones de Eurovisión quizás no tienen en cuenta el fondo tan profundo y hermoso de la música que resuena en sus hogares. Sin embargo, cada día deberíamos rezar o cantar el “Te Deum” por el sólo hecho de vivir.
Todo lo que somos, vemos, tocamos, sufrimos, gozamos, todo es un don de Dios y nunca podremos expresarle nuestra gratitud de manera suficiente. Nada es superficial en relación con nuestro destino final, en la que esperamos ver cara a cara a Dios para darle gracias eternamente.
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