31 de agosto de 2012

Los novios del 2012

Autor: Fidel Medina
La célebre obra de Alejandro Manzoni “I Promessi Sposi” goza de una singular importancia dentro del pueblo italiano y también fuera de él. Presenta la historia de dos jóvenes, Lucía y Renzo, quienes se enfrentan a numerosos obstáculos para poder casarse.
                Las dificultades tienen su origen en Don Rodrigo, hombre de posición acomodada, que se fija en Lucía. Los problemas para la joven pareja se extienden a lo largo del relato. La huida de los novios de su pueblo natal, el rapto de Lucía por un misterioso personaje, la peste y la guerra que asolan por doquier, los esbirros que reclaman la vida de Renzo. Finalmente la ansiada boda se efectúa.
                He aquí de forma breve la historia de Renzo y Lucía, personajes situados en el lejano año 1632. Sin embargo, en 2012 hay muchos Renzos y Lucías que atraviesan sus propias pruebas. En la mayoría de los casos no se presentará un Don Rodrigo que arruine todo, pero no falta la incertidumbre económica ante la falta de empleo. A esto se suman los esbirros de los celos, que en ocasiones son los principales asesinos de las relaciones. Otro obstáculo es la tentación de la infidelidad que se presenta excitante, pero que sólo deja vaciedad. 
                El ejemplo de Lucía y Renzo grita que el amor auténtico, lejos de ser una mera atracción física, o un sentimiento superfluo, es la decisión valiente de confiar y de entregarse a la persona amada. Un amor que busca el bien del otro, sin dejar de lado el sacrificio. Como dijo Benedicto XVI al dirigirse a un grupo de novios: “No olvidéis, además, que para ser auténtico, también el amor requiere un camino de maduración: a partir de la atracción inicial y del “sentirse bien” con el otro, educaos a “querer bien” al otro, a “querer el bien” del otro. El amor vive de gratuidad, de sacrificio de sí, de perdón y de respeto del otro” (Benedicto XVI, Discurso a los novios, Ancona – Ósimo,  12 de septiembre de 2011).   
                Lucía y Renzo no la tuvieron fácil, tampoco los novios de hoy, pero son los contratiempos las ocasiones más apropiadas para percibir la autenticidad del amor. Sólo un amor verdadero encierra en sí la fuerza para afrontar los mayores retos.  
                Manzoni finaliza su obra con la boda de los protagonistas. En la vida real, la verdadera aventura comienza después de la boda. Los novios del 2012 construyen su propia historia, tal vez no plasmada en libros pero no por ello menos heroica.                           

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