24 de abril de 2013

¿Qué quiero hacer?


Autor: Camilo J. Londoño

¿Qué quiero hacer? ¿A dónde quiero llegar? ¿Para toda mi vida?... Son algunas de las formas en las que se puede plantear las que algunos llaman preguntas fundamentales.


A todos nos llega antes o después este momento: a la hora de elegir la profesión, buscar pareja, aceptar una propuesta laboral, etc.

Pero, ¿qué hacer en estos momentos? ¿Cómo sé que estoy tomando o no la decisión correcta? Son preguntas que saltan inmediatamente, ambas difíciles de responder, una más que la otra.

Con respecto a la primera, hay quienes recomiendan sentarse y hacer una lista de “pros y contras”, otros preguntan ¿cómo te sientes?, y otros recomiendan una visión externa, pedir consejo.

Personalmente recomendaría las tres cosas, sentarse a hacer una lista en un clima sereno y ver cómo me siento a medida que desarrollo la lista.

Luego una de las cosas que puede exigir más humildad es la de pedir consejo, pero recordemos ese refrán popular que dice: “nadie es buen juez en causa propia”, aunque esto nos puede plantear otro problema ¿a quién acudir? Sería interesante un artículo sobre las cualidades de un buen consejero, pero por ahora podemos limitarnos a enunciar algunas personas que nos pueden servir como punto de referencia: los padres, los maestros, un buen amigo, algún sacerdote o los abuelos, en fin, personas que por su experiencia y conocimiento de mi persona pueden servir como guías a la hora de tomar decisiones.  Pero son guías, no tomarán las decisiones por ti.

La segunda pregunta no sabría responderla, ciertamente si estamos mirando para atrás difícilmente nos sentiremos satisfechos con nuestra decisión. Eso no quita que vengan momentos de dificultades en los que sentimos la necesidad de replantearnos todo, pero son esos momentos ideales para reafirmar nuestras decisiones y tomar fuerzas para seguir adelante.

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