Autor: Madre Magdalena de Jesús, ocd
61.- Sonría siempre, y con eso la mansedumbre le saldrá sin sentirla. ¿No merece la pena por Nuestro Rey ese sonreír a las hermanas, que es sonreírle a Él? ¡Manos a la obra!
62.- Mucho silencio, y mírele dentro de V.C.
63.- El humilde se huelga con los desprecios y le son como una música muy suave.
Entrando en su corazón
64.- Necesito aumentar la presencia de mi Señor, aunque sí la tengo. Pero es una necesidad que me pide, para que tenga Él más compañía, pues haya tantas almas separadas casi de Él. Me está pidiendo que afine en la mía, que lo desea, y también que afine en la Comunión.
65.- Al levantarme todas las mañanas, pido que Él llene mi necesidad de recibirle cada día con más amor y de vivir en absoluta intimidad los dos.
66.- Porque la Virgen se ofreció, el Señor la llenó de gracia. Que mis actos sean de Dios. Vivir como dos solitarios en el convento, Dios y mi alma. Llenarme de Dios, buscarle con más insistencia en aquello que menos me agrade.
67.- La carmelita callada y escondida en el Pecho de Jesús, no tiene más que dejarse enriquecer amando, no apartando sus ojos de Jesús.
68.- Hazme profundizar en tus misterios (Santísima Trinidad), en tu hermosura, en tu amor, que te conozca más y mejor, si es que me consideras capaz de ello. No quiero más que lo que Tú quieras, pero amarte con locura, sin medida. ¡Sacia mi ansia y necesidad! Creo ha llegado el momento de intimar los dos, ¿verdad que lo quieres Tú también? Haz que me meta en Ti y que no salga jamás. ¡Te necesito tanto…!
69.- Señor, desde hoy te pido me aceptes y consumas y puedas desbordar las olas de tu ternura infinita sobre mi corazón. Que te ame sin condiciones.
70.-¡Los sacerdotes!, darles todo para que vayan a Cristo como Él quiere.
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