1 de abril de 2013

Pascua



Autor: Camilo J. Londoño




Dentro de las tradiciones litúrgicas de pascua, está la posibilidad de cantar antes del evangelio una secuencia compuesta a inicios del siglo XI, el “Victimae paschali laudes”.

Este canto, como muchos otros, al ser interpretado en gregoriano, predispone el alma para reflexionar en el misterio pascual.


Comienza con una invitación a alabar a Dios, pues el cordero, Cristo, se ha ofrecido para Salvar a las ovejas y de esta forma reconciliar a los pecadores con El Padre.

Ciertamente una de las partes que más puede conmover es el momento del diálogo con María Magdalena “dic nobis Maria quid vidisti in via?” – Dinos, María, ¿qué viste de camino?- En este momento el canto cambia de tono y de llevar un ritmo un poco apagado y tranquilo, pasa a un momento de exaltación para decir lo que ha visto María: Cristo, la tumba, los ángeles, las vendas y el sudario; y tras una pequeña pausa exclama: “Resucitó Cristo, mi esperanza, y os precede en Galilea”.
La última línea de este canto es una auténtica profesión de fe: “Sabemos que Cristo ha resucitado verdaderamente de entre los muertos. Rey victorioso, ten misericordia de nosotros”.
¡Felices Pascuas!     

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