Murió a los 97 años el “papá” de Bambi

Autor: Luis Alfonso Orozco

Hablar de una persona que vivió entre dos siglos, que dejó a las espaldas crisis económicas, las dos guerras mundiales y que fallece a sus 97 de edad casi centenario, ya es noticia. Resalta si además se añade que esta persona, Mel Shaw, era un artista del diseño y que trabajó durante 60 años con la compañía Disney. Fue el creador de personajes tan queridos como el cervatillo Bambi y otros de La Bella y la Bestia. Films de animación de Disney amados por millones en el mundo.

Varias generaciones de niños vivieron una infancia feliz con ayuda de la imagen de Bambi, el tierno venadito nacido en el bosque entre otros animalitos, que hacían soñar a los pequeños. Era el tiempo cuando la televisión a color comenzaba a abrirse poco a poco paso en los hogares, y entonces los personajes de fantasía del mundo de Disney fueron muy amados por los pequeños y también por los grandes. Walt Disney preparó y consagró una época de notables artistas del diseño, quienes con su imaginación y habilidad plasmaron algunas de las memorables historias de Mickey, del pato Donal, Bambi, Fantasía o La Bella y la Bestia, en películas y cartones animados de entretenimiento con un sano contenido formativo.

“Mel Shaw nació en Brooklyn, Nueva York, en 1914, su carrera comenzó en la década de los veinte diseñando intertítulos para películas mudas y pequeñas animaciones para diversos estudios cinematográficos. Su carrera dio un gran salto en 1937 cuando fue reclutado personalmente por Walt Disney para colaborar en el departamento de animación de The Walt Disney Company en donde se concentró en dos importantes proyectos del estudio: Fantasia (1940) y Bambi (1942) en ambos contribuyó de manera destacada en el diseño de arte” (fuente: 25/11/2012 / Pixelatl.com)

Durante la Segunda Guerra Mundial Mel Shaw fue también contratado por el ejército de su país para dirigir una unidad de animación encargada de producir cortometrajes animados de propaganda. De hecho, Bambi nació en plena guerra mundial, en 1942, cuando los artistas de Disney diseñaban cartones hermosos y educativos pensando en tiempos de paz para las nuevas generaciones.

Tristemente esos artistas del diseño manual parecen haber quedado muy atrás en el tiempo, porque ahora se ven suplantados por los técnicos e ingenieros del dibujo virtual. Detrás de un ordenador y con un mouse en la mano en lugar del lápiz y papel, dan animación virtual a muchos de los cartones que ven nuestros niños y jóvenes, en los que dominan los personajes violentos, con formas aterradoras o grotescas. Son ultrarrápidos y sólo dejan mensajes de violencia, de competencia, de dominio sobre los débiles. No todos los cartones animados son así, pero es la tendencia dominante en el mercado, por desgracia.

Una fuerte competencia domina el mercado virtual con los video juegos que invaden la pequeña y grande pantalla, hechos más para el consumo que para la formación de los niños y el goce estético. Creaturas violentas que luchan en mundos de fantasía, donde la competencia, la rapidez de las escenas, la ley del más fuerte parecen dominar sobre las relaciones normales entre los personajes. ¿Qué mensajes educativos pueden dejar en las mentes de nuestros niños y jóvenes?

¿Qué pensarían los grandes artistas del dibujo como Mel Shaw, el “padre” de Bambi, delante de la prolusión de guerreros, de Ninjas, de zombies que consumen hoy los jóvenes, en un mundo virtual que los desliga de la realidad? Mel Shaw (1914-2012) fue uno de los mejores artistas de la época de oro de los estudios Disney. Ya casi octogenario trabajó en la creación de algunos de los éxitos de la Compañía, como "La Bella y la Bestia" (1992) y "El rey León " (1994). Falleció a los 97 años en California, con él se pierde a uno de los últimos artistas que crearon una época con Disney.