21 de mayo de 2014

"Sobre esto te escucharemos en otra ocasión"

Autor: Mario Rodríguez
En el areópago de Atenas los griegos así respondieron a San Pablo no hace poco tiempo. El día de hoy es lo que implícitamente responden los grandes medios de comunicación a la persecución contra los cristianos.
Según investigaciones de David Barrett, publicadas en su libro World Christian Trends AD 30-AD 2200, el número de mártires cristianos en la primera década de este siglo es de unos 160.000, lo cual puesto en una relación temporal nos habla de un mártir cada cinco minutos. Toda una masacre de la cual nadie se entera o si lo hace es muy poco.

Se pueden mencionar varios casos como el de Pakistán e India o el de China y Corea del Norte. Las circunstancias son variadas, pero el fin el mismo.

En realidad, no es curioso que lo callen cuando ya están acostumbrados a hablar de escándalos e indignaciones si se ultraja una religión, pero hablan, no sin incoherencia, de libertad de expresión y librepensamiento cuando el que recibe los ultrajes es el Papa.

Cristo ya lo había dicho a sus discípulos: “El mundo os odiará… Pero vuestra tristeza se cambiará en gozo”.

Estas persecuciones deben impulsar al Occidente cristiano a recapacitar sobre su identidad y fortalecer sus raíces, pues una tierra desierta se convierte pronto en tierra de conquista.

Tertuliano escribió alentando a los mártires de su tiempo que la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos. Hoy esto se cumple a la perfección. Por eso no es de extrañar que cada año 150.000 chinos soliciten el bautismo, aun sabiendo de las amargas dificultades que tendrán en ese Estado todavía no satisfecho con décadas de persecución comunista.

Aún así no es justo callarlo, dado que no se trata solamente de un crimen contra la religión sino contra la humanidad. Nadie, al menos lo suficientemente coherente y humano, se atreve a negar que todos los hombres posean el derecho a la vida y a la libertad religiosa.

(Nota del editor: Este artículo fue publicado aquíe en marzo de 2012, pero por su actualidad volvemos a destacarlo).

No hay comentarios: