26 de mayo de 2014

¿Robin Hood o buen samaritano?



Autor: Álvaro Correa

Ronda por las calles del pueblo alemán de Braunschweig un misterioso personaje que deja sobres blancos con una sustancial cantidad de dinero para ayudar a los huérfanos, a los enfermos y a las personas necesitadas.

Hasta ahora son 190.000 euros de donaciones en perfecto anonimato. La gente comenta que puede ser alguien que se sacó la lotería, o un señor rico que se acerca al final de su vida, o una persona con remordimientos de conciencia que busca hacer el bien. Nadie lo sabe con certeza, pero ya lo han bautizado con el nombre de “Robin Hood alemán”.


Da gusto escuchar estas noticias. Quizás “buen samaritano”, o mejor, “buen alemán” podría ser mejor que la evocación de Robin de Loxsley, sólo por evitar las implicaciones en robos...

Era obvio que las personas de Braunschweig abriguen ahora la ilusión de encontrar a las puertas de sus casas algún donativo. Vivimos tiempos en que miles de familias necesitan de estas almas buenas. No todas tienen los bolsillos saturados con fajos de billetes, pero bastará siempre su cariño, su sonrisa, su oración, y la ayuda material que puedan ofrecer al vecino necesitado.

Para Dios ninguna obra de caridad quedará “anónima”. En cada calle de todas las ciudades necesitamos “buenos samaritanos”.

No hay comentarios: