Autor: Fernando Pascual
Hay muchas tareas que llevar a cabo en la familia, en la oficina, en el taller, en el hospital, en la parroquia. Son tareas que se hacen mucho más llevaderas si todos (o al menos la mayoría) colaboran.
Por desgracia, en muchos grupos humanos hay quienes se escabullen, sobre todo en tareas que implican tiempo, sudor, y aprender a convivir con quienes piensan de otra manera.
En grupos grandes, los no colaboradores pueden pasar más o menos desapercibidos si son pocos: la mayoría arrima el hombro y la tarea sale adelante.